Aunque las redes logísticas físicas siguen siendo indispensables, la electrificación del transporte está contribuyendo ya de manera importante a la transición energética. No obstante, el uso comercial de la propulsión eléctrica en largas distancias y en rutas para camiones pesados todavía no es factible. Es aquí donde los combustibles sustentables juegan un papel crucial, ya que podrían ser determinantes para reducir el impacto climático de las emisiones en el transporte.
En el estudio Sustainable Fuels for Logistics, Deutsche Post DHL Group presenta el estado actual de las tendencias y los avances en el sector, compara y evalúa las ventajas y desventajas de cada modalidad de propulsión y comparte sus experiencias sobre la aplicación práctica. Además, los expertos del ámbito científico, las asociaciones y las organizaciones no gubernamentales (ONG) aportan sus ideas sobre los posibles usos y las limitaciones actuales de los combustibles sustentables.
«Queremos conectar a las personas y aportar una mejora en su calidad de vida. Y para el Grupo eso incluye ya desde hace tiempo la protección medioambiental y climática», declara Frank Appel, CEO de Deutsche Post DHL Group. «Nuestro objetivo es alcanzar una logística de cero emisiones para 2050. Pero ese objetivo no se puede alcanzar solo sobre la base de medidas de eficiencia y una flota moderna. También tenemos que acelerar la transición de los combustibles fósiles a fuentes energéticas alternativas limpias. Por ello es tan importante que cooperemos a nivel transnacional y transectorial entre los actores políticos, económicos y científicos», explica.
Hasta que la industria del transporte pueda llegar a ser totalmente eléctrica, necesitaremos otras soluciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que permitan lograr un progreso real en la logística de cero emisiones a corto y mediano plazo. Se han puesto en marcha varias iniciativas para encontrar alternativas a los combustibles fósiles. Sin embargo, dado que el trabajo está en fase de desarrollo y ensayo, aún no ha surgido una solución universal.
Deutsche Post DHL Group participa en diversas iniciativas encaminadas al desarrollo de combustibles sustentables. Para que esta nueva generación de combustibles esté disponible a escala industrial lo antes posible, son necesarios fuertes incentivos para estimular la demanda y la producción.
El informe afirma que no avanzaremos mucho con soluciones aisladas: para lograr una logística de bajas emisiones en el corto plazo y de cero emisiones a largo plazo, es clave adoptar un enfoque intersectorial y transfronterizo para la movilidad eléctrica y los combustibles sintéticos. Si otras empresas y grupos de interés siguen esta misma línea para que los mercados de combustibles y tecnologías sustentables crezcan y sean más robustos, se impulsará el desarrollo y aumentará la competitividad frente a los combustibles fósiles tradicionales.
Resultados clave del estudio:
- La e-movilidad es la tecnología prioritaria en el sector del transporte. Pero, en la actualidad, su uso está restringido a los transportes de cortas distancias.
- Los combustibles sintéticos de sustitución son compatibles con la tecnología actual y pueden remplazar a los combustibles fósiles.
- Otros combustibles no sintéticos requieren motores modificados o una nueva tecnología.
- Los biocombustibles de segunda generación y los combustibles de generación eléctrica -los e-fuels- empiezan a ganar terreno.
- Los biocombustibles y la energía deben provenir de fuentes renovables.
- La producción de biocombustibles de origen vegetal no deberá generar monocultivos ni provocar la destrucción de tierras de cultivo ni de bosques húmedos.
- Los avances solo se podrán acelerar mediante el diálogo y las acciones coordinadas.
- Para desarrollar estándares comunes necesitamos una base de conocimientos global.
- Podrían crearse incentivos económicos que eliminaran las barreras para las empresas.
Algunos de los combustibles alternativos disponibles hoy en día pueden contribuir ya a reducir las emisiones de manera significativa con solo escasas modificaciones o ninguna en los motores e infraestructuras. Las preocupaciones por la disponibilidad y sostenibilidad de los biocombustibles han generado un interés creciente por los denominados e-fuels. Estos combustibles sintéticos se pueden producir a partir de las energías renovables y dióxido de carbono (CO2). «Hay muchos puntos a favor de los e-fuels. Se pueden integrar en los vehículos y la infraestructura existentes. Sin embargo, por el momento, no son económicamente competitivos. Y, como ocurre con la e-movilidad, todavía no se dispone de las cantidades suficientes de energía ecológica para asegurar que su producción vaya a ser realmente neutral para el clima», explica el Dr. Thomas Ogilvie, director laboral y miembro del Consejo de Dirección del ámbito Human Resources and Corporate Incubations en Deutsche Post DHL Group, que presentó los resultados del estudio en Berlín en la aireg, la Conferencia sobre Combustibles de Aviación Sostenibles 2019, celebrada a finales de octubre.
«Creemos que los combustibles sintéticos alcanzarán la viabilidad para el mercado de masas en los próximos 5 a 10 años. A nuestro entender, los avances se lograrán solo con un enfoque transfronterizo y transversal junto con el desarrollo de estándares globales para fomentar la producción y el uso de combustibles sostenibles a nivel internacional», añade Ogilvie.
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