El carbón y el petróleo, ambos combustibles fósiles, se han convertido en los dos villanos a abatir en la era de la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, a pesar de lo que se avecina, siguen emergiendo yacimientos de petróleo, ¿a qué se enfrenta el sector petrolero?
De los 38 descubrimientos mundiales de petróleo y gas, realizados en el tercer trimestre de 2019, seis se ubicaron en Noruega. Esto fue seguido por Colombia con cinco hallazgos, Egipto y Trinidad con cuatro cada uno, finalmente, Guyana y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) con tres cada uno, según GlobalData, una empresa líder de datos y análisis.
El último informe de la compañía, Review Q3 2019 Global Oil and Gas Discoveries Review, Sudamérica y Europa dominan con el mayor número de descubrimientos en el trimestre’, señala que 21 de los encuentros realizados, en el período en cuestión, fueron de petróleo convencional, mientras que 15 fueron de gas. Los dos restantes resultó ser petróleo pesado y metano de carbón (CBM), respectivamente.
¿Y la transición energética?, ¿siguen las empresas petroleras apostando por los combustibles fósiles? ¿Es preferible la sostenibilidad de la empresa o la del planeta? Definitivamente, el cambio climático es el mayor desafío que la industria de Oil&Gas enfrentará
Las renovables son más baratas que nunca, pero la electricidad que producen en los días buenos no se puede almacenar con eficiencia para los malos. Se requiere energía, pero energía renovable.
Frenar las emisiones de dióxido de carbono es clave porque es el principal gas desencadenante del efecto invernadero, que está aumentando las temperaturas hasta el punto de amenazar la sostenibilidad del planeta. Quizás estos nuevos descubrimientos frenen el cumplimiento de este acuerdo.
Han sido muchos años, disfrutando de la energía generada de los combustibles fósiles, sin embargo, sabemos las consecuencias negativas y los esfuerzos que se están gestando para minimizar el desencadenante. Las empresas petroleras deben invertir en tecnología y lograr generar del oro negro los productos necesarios para la humanidad.
Más allá de las innovaciones, las principales empresas energéticas del mundo llevan una lucha diaria, muy complicada por la mejora de los procesos. Lo realmente imprescindible es el cuidado del detalle técnico. La historia de la revolución energética que, hoy día se escribe, no tiene guion ni grandes protagonistas. Le falta conciencia, saber cómo aprovechar de manera sostenible estos nuevos descubrimientos, solo así se puede salvar el mundo.
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