Estas son buenas noticias para el mercado petrolero, ya que según análisis de Rystad Energy, el desequilibrio global entre la oferta y la demanda de petróleo, que en abril se acumuló a 26.4 millones de barriles por día, ahora en mayo se reducirá a 13.6 millones de bpd y caerá a solo 6.1 millones de bpd en junio.
Sin embargo, a pesar de la enorme mejora, la acumulación de existencias seguirá abrumando el almacenamiento global que resta, que se estima aún se complete en pocas semanas.
Se espera que la oferta mundial caiga en mayo a 92.8 millones de bpd, de 98.3 millones de bpd en abril, y disminuya aún más a 91.1 millones de bpd en junio. Rystad Energy espera que en junio se tenga el nivel de oferta más bajo de este año a menos que se anuncien más recortes de producción, con un repunte de la producción desde julio.
Por otro lado, se estima que la demanda alcanzará su punto más bajo con 71.8 millones de bpd en abril, aumentará a 79.2 millones de bpd en mayo y a 85.1 millones de bpd en junio, a medida que los gobiernos alivien las restricciones relacionadas con la pandemia de Covid-19 y comience a reanudarse las actividades industriales.
Esta cifra de suministro ya incluye los recortes acumulativos de 6.5 millones de bpd que se espera de los países de la OPEP +, así como más de 2 millones de bpd de cierres de producción de países que no pertenecen a la OPEP +, como Noruega, que sufren la presión del mercado sin precedentes.
Permanecen los problemas de almacenamiento
Si bien esto puede parecer una mejora drástica desde abril, lo cierto es que el mercado del petróleo aún está lejos de una solución. El problema del almacenamiento sigue siendo importante y se extenderá a los niveles de comercialización, ya que los compradores se quedarán con el crudo que físicamente no pueden colocar. También las juntas de las compañías petroleras deben tomar decisiones muy costosas pero necesarias para reducir la producción y darle al mercado un respiro.
La brecha entre la demanda y la oferta se reducirá en la práctica, ya que el mercado se verá obligado a reducir la brecha de acumulación de existencias durante mayo cuando los países se queden sin almacenamiento local. Después de que se agote el almacenamiento local, los buques tanque se llenarán de petróleo que buscan refugio en los Estados Unidos, en el país con la mayor capacidad de almacenamiento restante.
Figura 1. Balance mensual de oferta y demanda mundial
Los precios más bajos aún están por venir
Hasta que esta brecha se cierre con recortes adicionales, posiblemente incluso dentro de los propios países de la OPEP +, es de esperar una mayor presión a la baja sobre los precios del petróleo, especialmente aquellos que carecen de un canal claro para salir al mercado de exportación.
Si no se cierra la suficiente producción antes del 19 de mayo de 2020, fecha en la cual se dará el vencimiento del contrato del WTI de junio, entonces queda la posibilidad de otro colapso del precio del WTI, que no es descartable se extienda a otras mezclas de crudo.
Sin embargo, dado que la mayoría de los futuros del petróleo fuera del WTI no requieren que el comprador tome físicamente la entrega del petróleo y, en cambio, tengan opciones de liquidación en efectivo, la destrucción de otros marcadores de referencia de crudo debería ser más moderada.
La caída en territorio negativo de los precios está más claramente relacionada con la escasez de almacenamiento global. Actualmente, el almacenamiento global para el crudo está aproximadamente al 90% y para los productos derivados del petróleo, la cifra está más cerca del 80%. Rystad Energy estima actualmente que quedan 400 millones de barriles de almacenamiento global de crudo disponible, y que las existencias de crudo crecerán en 13.6 millones de bpd en promedio en el mes de mayo.
A este ritmo, suponiendo que los tanques de almacenamiento solo puedan llenarse hasta un 95% de su capacidad debido a razones técnicas, Rystad Energy pronostica que el almacenamiento podría alcanzar la capacidad en la última instalación de almacenamiento aun disponible, Estados Unidos, hacia fines de mayo. Cushing, Oklahoma podría alcanzar se tope incluso antes de esa fecha.
No importa cómo ocurra este reequilibrio físico durante mayo, Rystad Energy considera que el precio más bajo del petróleo aún está por venir. La siguiente pregunta para los mercados ahora es cómo se dará la recuperación y cuántas compañías petroleras pueden resistir la tormenta y volver a poner en marcha nuevamente los campos que inevitablemente se cerraran, así comentó Louise Dickson, analista de mercado e Rystad Energy.
Todavía se estima una recuperación del precio del petróleo, posiblemente a partir de junio, y se prevé el riesgo de un mercado ajustado en 2022 con precios mucho más altos que los niveles anteriores a la crisis.
Esto se verá facilitado por una recuperación de la demanda en 2022 por encima de los niveles anteriores a Covid-19, los continuos recortes de la OPEP + y una pérdida de la capacidad de suministro tanto en el shale estadounidense como en la producción mundial de ciclo largo. No toda la producción que se está cerrando actualmente podrá regresar rápidamente.
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