Tras la cumbre COP26 de noviembre, parece que los gobiernos se apresuran a desarrollar sus sectores de energías renovables. Pero mientras dan la espalda a los combustibles fósiles, muchos parecen centrarse casi exclusivamente en la energía eólica y solar, pasando por alto en gran medida las opciones alternativas. Tras años de preparación, la industria geotérmica estadounidense está cobrando por fin impulso, pero ¿atraerá la inversión y el apoyo que necesita para desarrollarse plenamente?
En todo Estados Unidos hay cuatro proyectos de energía geotérmica en marcha. Este mes, el Departamento de Energía de Estados Unidos (DoE) ha anunciado que aportará hasta 8,4 millones de dólares para financiar cuatro proyectos de energía geotérmica. Los proyectos consistirán en la conversión de varios pozos de petróleo y gas abandonados en pozos geotérmicos.
Geothermix LLC, de Austin (Texas), recibirá fondos por valor de 2,5 millones de dólares para producir energía geotérmica a partir del calor residual de los pozos. Por su parte, ICE Thermal Harvesting, con sede en Houston, espera recibir 1,7 millones de dólares de los fondos para producir energía a partir de 11 pozos de petróleo y gas en el Valle de San Joaquín (California). Y 1,7 millones de dólares apoyarán el objetivo de la Universidad de Oklahoma de producir calor a partir de un yacimiento petrolífero del estado.
La empresa de geotermia Transitional Energy, con sede en Colorado, anunció este mes que recibirá 2,5 millones de dólares de los fondos para llevar a cabo un proyecto piloto. Tiene previsto invertir estos fondos en la reconversión de pozos petrolíferos en pozos geotérmicos, instalando motores térmicos geotérmicos para producir electricidad en el campo petrolífero de Blackburn, en Nevada.
La empresa espera producir 1 MW de energía renovable en el lugar, sustituyendo la energía diésel y suministrando electricidad a la red para alimentar el yacimiento.
Se trata de un caso en el que los combustibles fósiles y las energías renovables se unen para salvar la brecha en la producción de energía durante la transición hacia una energía más limpia. Mientras las operaciones petrolíferas continúan en Estados Unidos, varios productores de petróleo buscan formas de reducir su huella de carbono sin renunciar por completo al petróleo. Este tipo de proyecto podría ofrecer una solución.
Michael O’Neal, Presidente de Grant Canyon Oil & Gas, declaró: “Estamos encantados de trabajar con Transitional Energy. Son un grupo de profesionales con visión de futuro que comprenden la necesidad y la eficacia de integrar la geotermia con los hidrocarburos”. Y añadió: “Estamos deseando aplicar esta innovadora tecnología para reducir nuestros costes eléctricos, aumentar la producción y prolongar la vida útil de nuestros activos. Nuestros proyectos de EOR en Nevada mueven una cantidad significativa de agua, por lo que estamos encantados de formar parte de la mejora del uso beneficioso de esta agua. Creemos que este proyecto con Transitional se desarrollará posiblemente en varios proyectos a medida que avancemos y encajará bien con nuestros objetivos de ESG”.
Pero no todo el mundo ve los proyectos geotérmicos con tan buenos ojos. Este mes, un juez de Nevada ha bloqueado temporalmente las obras de Ormat Technologies Inc., con sede en Reno, para desarrollar una planta geotérmica en el alto desierto del norte de Nevada. Los grupos ecologistas interpusieron la demanda contra Ormat por el valor ecológico del lugar, afirmando que la Oficina de Administración de Tierras de Estados Unidos aprobó ilegalmente el proyecto.
El proyecto previsto incluye dos plantas geotérmicas de 20 megavatios. Ormat ya ha invertido 68 millones de dólares en el proyecto, que cree que ayudaría a Nevada a cumplir sus objetivos de energía renovable en un 25% para 2025. Pero los nuevos proyectos de energías renovables se enfrentan a los mismos obstáculos que los proyectos de petróleo y gas, ya que necesitan encontrar terrenos adecuados para la construcción de proyectos a gran escala.
Los nuevos proyectos geotérmicos suponen un suspiro de alivio para muchas empresas de Estados Unidos que llevan tiempo persiguiendo el desarrollo de esta fuente de energía limpia. Los proyectos geotérmicos obtienen la energía del núcleo de la Tierra, lo que hace que la fuente de energía esté disponible todo el año, en comparación con la energía eólica y solar, que son menos predecibles. Sin embargo, esta forma de energía está muy desaprovechada, y el Departamento de Energía de Estados Unidos cree que tiene el potencial de cubrir el 10% de las necesidades energéticas nacionales actuales.
Pero, debido en gran parte a los elevados gastos que conlleva, el ritmo de crecimiento de la geotermia se ha reducido en los últimos años. Los defensores de la geotermia afirman que es necesario que los gobiernos de todo el mundo subvencionen los proyectos geotérmicos para superar los obstáculos de puesta en marcha, ayudando a las empresas a invertir en desarrollos seguros y financiando la mitigación de riesgos durante los proyectos piloto para aprender y mejorar para la producción a largo plazo.
Con la previsión de que la demanda de electricidad aumente en todo el mundo, se ha hecho evidente la necesidad de recurrir a nuevas fuentes de energía si se pretende abandonar los combustibles fósiles.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó un informe en el que se destacaba el mayor incremento de la historia en la demanda de electricidad en 2021. Esto provocó apagones y precios récord, así como un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo. La AIE predice que esta tendencia podría continuar durante los próximos tres años a menos que se produzca un cambio estructural más rápido en la producción de electricidad.
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