Un reportaje realizado por el New York Times muestra algunas cifras impactantes que pueden ser indicio de una gran recesión económica, cuyos precedentes son la Gran Recesión de 2008 y el año 1929, época de la Gran Depresión en Estados Unidos.
Nuevos datos sobre el uso de electricidad en los dos últimos meses sugieren una fuerte disminución en la actividad económica de los Estados Unidos. Esta puede que ya sea la recesión más profunda desde la Gran Depresión y ciertamente es la de más rápido desarrollo.
Figura 1. Cifras recientes de uso de energía en Estados Unidos
Entre 1929 y 1932, el producto interno bruto (PIB) mundial cayó en un estimado de 15%. En comparación, el PIB mundial cayó en menos del 1% de 2008 a 2009 durante la Gran Recesión.
¿Por qué son importantes estas cifras?
Las cifras de uso de energía son importantes debido a que las estadísticas oficiales no pueden seguir el ritmo de los abruptos cambios económicos que ha provocado el cierre por el coronavirus.
Todas las fábricas, comercios, oficinas, transporte, entre otras aún no se tienen en cuenta en las cifras económicas oficiales del gobierno, esto puede que tarde meses en recopilarse, procesarse e informarse.
La evidencia del fuerte cambio económico aparece en una gran y rápida disminución en el uso de electricidad en las últimas semanas.
Los números provienen de una nueva medida basada en la electricidad que Steve Cicala, profesor de economía de la Universidad de Chicago, ha ideado para seguir el estado de la economía y cómo cambia día a día.
La idea de rastrear el uso de electricidad, dice Cicala, se deriva de la observación de que la mayor parte de la actividad económica requiere electricidad.
Los resultados del Sr. Cicala se ajustan a un análisis similar de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA).
Los indicadores desarrollados por el Prof. Cicala serían útiles en tiempos de rápido cambio económico, si bien esto no es una medida perfecta, sin duda ayuda a llenar el vacío de información para poder obtener una imagen más completa.
Los resultados muestran grandes disminuciones en el uso de electricidad en ciudades de alta densidad, áreas rurales y centros industriales.
En la ciudad de Nueva York, la demanda de electricidad cayó un 14% desde su promedio reciente, ya que restaurantes, teatros y oficinas cerraron sus puertas.
Figura 2. Cifras recientes de uso de energía en Nueva York.
Una disminución similar es evidente en el este de Wisconsin y Michigan. Hasta el miércoles 8 de abril, la demanda de electricidad bajó un 12%.
Figura 3. Uso reciente de electricidad en Wisconsin y Michigan.
Este es un método que ya se ha usado antes
La noción de rastrear la economía a través del uso de electricidad cuando no hay indicadores más confiables no es nueva. Por ejemplo, muchos analistas consideran el uso de electricidad en China como una forma de verificar los números que los funcionarios provinciales compilan para cumplir con las cuotas gubernamentales.
Aunque Estados Unidos tiene una serie de estadísticas económicas oficiales confiables, ninguna es adecuada para rastrear una recesión como la actual, cuando la tasa de desempleo puede cambiar tanto en dos días como lo hace típicamente durante un año entero.
Es probable que estos datos de electricidad, que pueden producirse con un retraso de aproximadamente un día y estén disponibles para diferentes regiones del país, también proporcionen la primera señal clara de cuándo terminará la caída libre actual.
Hasta ahora, la imagen más clara del deterioro económico proviene de los conteos de personas que solicitan un seguro de desempleo cada semana. Pero el paquete de rescate económico del gobierno ha transformado el sistema de seguro de desempleo de manera que podría distorsionar esos números en las próximas semanas, haciendo difícil detectar un punto de inflexión.
Por ejemplo, si el programa de préstamos para pequeñas empresas del gobierno incita a los empleadores a mantener a los trabajadores en nóminas, los reclamos por desempleo podrían caer, incluso si el mercado laboral continúa deteriorándose. Alternativamente, la creciente generosidad de los beneficios podría llevar a otros empleadores a despedir a los trabajadores inactivos, lo que podría llevar a que aumenten las solicitudes iniciales de desempleo por razones no relacionadas con las tendencias subyacentes del mercado laboral.
Uso de electricidad y la última recesión en 2008
Una forma de evaluar la precisión de este nuevo indicador económico es reproducir las señales que habría enviado durante la recesión anterior. Lehman Brothers se declaró en bancarrota en septiembre de 2008, anunciando un brusco giro negativo en una economía que ya estaba en contracción, pero las cifras del producto interno bruto publicadas unos meses después sugirieron inicialmente solo una disminución moderada en la producción.
El gobierno tardó varios meses más en publicar números revisados que revelaran el verdadero alcance de la debacle económica.
Por el contrario, el uso de electricidad confirmó casi de inmediato que la economía se había derrumbado. Además, el uso de electricidad se redujo más en aquellas partes del país que los datos posteriores confirmarían que experimentó la mayor caída en el empleo.
Figura 4. Consumo de electricidad comparado con actividad económica, 2008-2009.
A pesar de que el uso de la electricidad siguió de cerca la última recesión, esto no garantiza que volverá a hacerlo.
La economía de aislamiento social actual es muy diferente de la economía pre-pandémica. La pérdida de producción resultante de las fábricas cerradas será claramente visible en el uso reducido de electricidad, pero otros cambios, como las diferencias en la intensidad energética del trabajo desde el hogar en lugar de en la oficina, pueden generar señales más ambiguas.
¿Qué tan malo puede ser esto?
Los datos del Prof. Cicala también muestran que el uso de electricidad ha disminuido considerablemente en toda la Unión Europea en las últimas semanas. El impacto del coronavirus fue inicialmente mayor en Europa, y el efecto económico también lo fue.
Si Estados Unidos continúa siguiendo el camino de Europa con un ligero retraso, se verá una nueva disminución de la actividad económica en las próximas semanas.
Incluso peores resultados son posibles. El uso de electricidad en Italia, el epicentro del brote de coronavirus en Europa, ha caído más de tres veces que en los Estados Unidos, lo que sugiere un declive económico particularmente pronunciado.
Figura 5. Comparación de cifras recientes de uso de electricidad en Europa, Italia y EE.UU.
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