Es probable que durante 2020 continúe la oleada de quiebras en empresas de petróleo y gas en América del Norte, ya que los precios del petróleo siguen deprimidos y un nuevo aumento de los casos COVID-19 ahora amenaza con detener la recuperación de la demanda de combustible.
El bufete de abogados Haynes and Boone han monitoreado el número de quiebras de productores de petróleo y gas de Norteamérica desde el 2015, luego de la ola inicial en los dos primeros años de más de 100 quiebras entre 2015 y 2016.
De acuerdo con el más reciente informe publicado por la firma de abogados, es razonable esperar que un número considerable de productores continúen buscando protección contra los acreedores, incluso si los precios del petróleo se recuperan en los próximos meses.
Las bancarrotas aumentaron en el segundo trimestre, incluidos los principales productores independientes del shale Chesapeake Energy y Whiting Petroleum.
En el segundo trimestre de 2020, 18 productores se declararon en bancarrota comparada con sólo cinco que se presentaron en el primer trimestre.
Según los resultados del informe, hubo 18 quiebras de productores en el segundo trimestre, la cifra trimestral más alta desde el segundo trimestre de 2016, cuando el número alcanzó 34 quiebras de empresas.
En total, 23 productores de petróleo y 18 empresas de servicios de yacimientos petrolíferos han solicitado protección a los acreedores este año.
Figura 1. Registro de bancarrotas desde 2015. Fuente: Haynes and Boone
Sólo en el segundo trimestre, los productores que se declaran en bancarrota tenían más de US$ 29,000 millones en deuda, y el pionero del esquisto Chesapeake Energy representaba US$ 9,000 millones.

En total, las empresas de exploración y producción que se declaran en bancarrota este año tienen una deuda de US$ 30.600 millones.
Las empresas de servicios de yacimientos petrolíferos que presentaron en 2020 tenían una deuda de US$ 23,800 millones, lideradas por Diamond Offshore Drilling a 11.800 millones de dólares.
Los temores ante el resurgimiento de la pandemia y los bloqueos
Los abogados de la firma advirtieron que el reciente resurgimiento de los casos de COVID-19 en todo el mundo probablemente perjudicaría el crecimiento de la demanda a corto plazo de combustible.
Los datos de la Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos mostraron que las reservas de gasolina cayeron en 4.8 millones de barriles la semana pasada, mucho más de lo que los analistas esperaban, ya que la demanda alcanzó su nivel más alto desde el 20 de marzo.
Pero un aumento de los casos de coronavirus en varios estados de Estados Unidos trajo nuevamente temores al mercado al plantearse el escenario de reinstaurar bloqueos que probablemente revertirían cualquier recuperación sostenida de la demanda de combustible.
Estados Unidos informó de más de 60.000 nuevos casos de COVID-19 el miércoles, el mayor aumento reportado por un país en un solo día.
La demanda de gasolina en Estados Unidos ha estado cayendo en áreas donde se estaban restableciendo los bloqueos.
Esto ha mantenido los futuros del crudo de Estados Unidos alrededor de unos US$ 40 el barril, lo cual es un nivel que “no es un precio de compensación suficiente para muchos productores del shale que están fuertemente endeudados”, dijo el informe.
Los futuros del Brent bajaron 90 centavos, equivalente a un 2%, a US$ 42.39 dólares por barril, después de ganar un 0,5% el miércoles.
Los futuros del WTI se cayeron US$ 1.28, o 3.13%, para cerrar el jueves 9 de julio en US$ 39.62 por barril, después de aumentar 0.7% el día anterior.
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