Los coches eléctricos cada vez más se acercan a que se usen en forma masiva. El sector de la automoción emplea de manera poco eficaz grandes cantidades de combustibles derivados del petróleo emitiendo a la atmósfera CO2 y otros contaminantes.
Por otra parte, la contaminación acústica que producen dichos motores, son sin duda un factor más de impacto ambiental y los VEH son la solución para combatir en gran medida el cambio climático.
Numerosos países ya han comprendido el importante papel que el coche eléctrico puede desempeñar en el futuro y ya existen diversas políticas para ayudar e incentivar la difusión de esta tecnología. Sin embargo, siempre en la búsqueda de innovaciones que faciliten sus uso y sea menos contaminante.
Una aspecto importante para la implantación del vehículo eléctrico es el relativo a la recarga de las baterías, debido a que exige una adecuada planificación porque el tiempo necesario de recarga oscila entre cuatro y ocho horas conectadas a la red eléctrica.
Coches eléctricos: en la búsqueda de innovaciones
Muchas han sido las investigaciones realizadas para disminuir el tiempo de carga en este tipo de vehículo. Sin embargo, la meta para algunos es llegar a tener que prescindir de las baterías, ¿será esto posible?
Nissan ha firmado un acuerdo con el Instituto de Investigación Nuclear y Energética de la USP (IPEN) para desarrollar coches eléctricos sin baterías. El proyecto tiene el objetivo de lograrlo con una autonomía de 600 km que consuma sólo 30 litros de bioetanol. El prototipo ya se está probando, desarrollado por UNICAMP, Universidad Estatal de Campinas.
Ahora, Nissan ha firmado un nuevo acuerdo con IPEN para desarrollar una nueva pila de combustible que pueda funcionar con bioetanol en lugar de hidrógeno. La multinacional japonesa fue la primera en probar el prototipo de un coche eléctrico que funciona sólo con la energía eléctrica generada por el bioetanol, y Brasil es esencial para el desarrollo de este proyecto, así como para su viabilidad, porque ya cuenta con una red de distribución de etanol.
Las primeras pruebas se remontan a 2016 y 2017, por el equipo de Investigación y Desarrollo de Nissan en Brasil. Pero ahora el proyecto se ha transferido a Japón, siempre con la colaboración del equipo de ingeniería de la empresa presente en Brasil.
Aplicación de la pila de combustible
La tecnología de celdas de combustible ya es usada por varias compañías automovilísticas, como Toyota, Honda y Hyundai, pero son alimentadas por hidrógeno de compleja producción, almacenamiento y distribución. Si se consigue sustituir el hidrógeno por bioetanol, se obtendrá un motor limpio y más eficiente.
Si sólo se usa bioetanol 100 % o agua mezclada con derivados de la caña de azúcar, sus emisiones de CO2 son cero. Es como una parte del ciclo natural del carbono. Claro, siempre que su cultivo sea de forma sostenible.
Tiene otra ventaja más, debido a que permite una aceleración más viva. Esta pila de combustible e-Bio logra reducir los costes de mantenimiento, y al mismo tiempo tener más autonomía que la de un vehículo con combustible fósil.
El prototipo de celda de combustible e-Bio se alimenta 100 % con bioetanol, cargando una batería de 24 kWh, con una autonomía de más de 600 km.
Fuentes de bioetanol
Las fuentes de bioetanol son principalmente la caña de azúcar y el maíz. Al ser dos alimentos ya muy extendidos en América, ya existen infraestructuras que permiten su comercialización y por lo tanto son fáciles de adquirir.
Otra gran ventaja del bioetanol es que al ser tan fácil de conseguir y tener una baja combustibilidad del agua mezclada con etanol, permite que el sistema no dependa ni esté restringido por las infraestructuras de carga existentes, lo que facilita su entrada en el mercado.
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