Cuando el primer gas del nuevo yacimiento ultraprofundo de CNOOC Ltd. en el Mar de China Meridional empezó a fluir a finales de junio hacia la mayor plataforma flotante personalizada del mundo, situada a 1.500 metros sobre el lecho marino, marcó una fase clave en el impulso gasífero de China.
Para CNOOC, la producción de uno de los yacimientos de gas más profundos de Asia demostró que la empresa tenía la capacidad de ingeniería necesaria para completar su primer proyecto de propiedad total en el plazo previsto y dar pasos significativos hacia su objetivo de que el gas constituya la mitad de su cartera de producción en 2035, desde el 21% actual.
La importancia de la puesta en operación
Para China, la explotación de importantes reservas de gas en sus propias aguas respaldó su plan de utilizar el gas natural como “combustible puente” que ayudará al país a cumplir su objetivo de limitar las emisiones de carbono para 2030 al tiempo que elimina el carbón más sucio.
Para el sector energético en general, la puesta en marcha del yacimiento Lingshui 17-2, con reservas probadas de 100.000 millones de metros cúbicos y pozos a 4.000 metros bajo el lecho marino, reforzó la confianza en que las grandes empresas energéticas chinas poseen la pericia técnica y operativa necesaria para cumplir sus ambiciones en materia de gas, incluso cuando sus rivales internacionales ralentizan el desarrollo de los combustibles fósiles en favor de proyectos de energía verde.
Dada la demanda de energía de China en la actualidad, el gas satisface esa demanda con la menor acumulación de emisiones.
Figura 1. Reservas de petróleo y gas de CNOOC
Innovación y exploración
Descubierto por primera vez en 2014 y situado a 150 km (93 millas) al sur de la provincia más meridional de China, Hainan, Lingshui es casi cuatro veces más profundo que el yacimiento petrolífero Liuhua 16-2/20-2 de CNOOC, operado de forma independiente, que se encuentra a 410 metros bajo la superficie en la cuenca del río Perla.
En todo el mundo, CNOOC posee activos petrolíferos a gran profundidad en acuerdos con Total en Nigeria y ExxonMobil en Guyana, y también es propietaria conjunta con la canadiense Husky Energy de Liwan 3-1, el segundo proyecto de gas a mayor profundidad de China, a unos 1.300 metros bajo el mar de China Meridional.
El proyecto es un hito para CNOOC ya que nunca había explotado su propio yacimiento de gas en aguas profundas.
A su máxima capacidad, Lingshui bombeará 3.000 millones de metros cúbicos al año, es decir, el 1% de la actual demanda de gas de China, y aportará el 20% de la producción total de gas de CNOOC en 2024.
La puesta en marcha de Lingshui también estimulará el desarrollo de los proyectos de aguas profundas cercanos para formar “un grupo de gas con una reserva de un billón de metros cúbicos” para abastecer a Hong Kong, Guangdong, Guangxi y Hainan, dijo el funcionario.
La clave del éxito del proyecto ha sido la plataforma semisumergible de producción y almacenamiento Shenhai-1 (“Deep Sea-1”), de 23.600 millones de yuanes (US$ 3.640 millones), de 53.000 toneladas y 120 metros de altura, la primera el mundo de su escala, dedicada a los pozos de Lingshui.
El proyecto incorpora la experiencia en ingeniería de la empresa británica Wood Group y un complejo sistema de producción submarina de la noruega Aker Solutions valorado en US$ 200 millones, que incluye sistemas de control submarino capaces de soportar presiones extremas y más de 70 km de cables umbilicales que conectan el desarrollo submarino con Shenhai-1.
“El éxito del proyecto se basa en el enfoque abierto y de colaboración de CNOOC a la hora de asociarse con empresas internacionales, permitiendo el desarrollo conjunto de soluciones innovadoras”, declaró Ouyang Xin, Director General y Jefe de Subsea China de Aker Solutions.
Zhang Xianhui, analista de Wood Mackenzie, señaló que una de las innovaciones de Shenhai-1 es el almacenamiento de condensado, un petróleo ligero que coexiste en los yacimientos de gas, dentro de las columnas de la plataforma, evitando la necesidad de un almacenamiento flotante separado para los líquidos.
El éxito de un proyecto de aguas profundas de tal envergadura y complejidad dará lugar a avances tecnológicos, vitales para desbloquear otros recursos de difícil extracción.
CNOOC al 100%
Según los analistas, se esperaba que CNOOC incorporara a un socio internacional para compartir los costos y el riesgo, pero al haber pasado por todo el ciclo, desde el descubrimiento hasta la ejecución, ahora es muy probable que haya desistido de la idea.
Sin embargo, si CNOOC decidiera asociarse, el tamaño del yacimiento, con una producción máxima diaria estimada en 330 millones de pies cúbicos, podría sin duda atraer a empresas globales que buscan reposicionarse para la transición energética.
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