La revolución 5G, la defensa militar estadounidense e, incluso, el tiempo en sí, dependen de este metal crítico que China monopoliza y que Estados Unidos está desesperado por obtener en grandes cantidades.
El metal es el cesio, sin embargo, el dominio global, que depende de la superioridad tecnológica, no puede suceder sin él. En mayo de 2018, el Departamento del Interior de los Estados Unidos agregó el cesio a la lista de minerales críticos.
De hecho, hay 16 metales en total que son absolutamente críticos para las industrias de alta tecnología, las aplicaciones militares y las telecomunicaciones, y China tiene el suministro de cada uno, porque controla el 96 % de la producción.
China – El control del metal para obtener ventaja
El cesio es tan reservado y oscuro que es casi imposible rastrear su precio real de mercado. Es estratégico en sí mismo, pero su rareza lo hace aún más crítico. La guerra tecnológica suprema del dominio global, no se puede ganar sin estos metales, por lo que, quien los controla tiene la ventaja.
El Instituto Alemán de Metales Estratégicos (ISE), describe al cesio como “el elemento más electropositivo de todos los que son estables de la tabla periódica”, así como el más pesado. El cesio es “extremadamente pirofórico, se enciende espontáneamente cuando entra en contacto con el aire y explota violentamente en agua o hielo a cualquier temperatura superior a -116 ° C”.
El último análisis de mercado realizado por Technavio predice que el mercado de cesio crecerá en 1,66 mil TM entre 2020 y 2024. Gran parte de la demanda de cesio también proviene de la industria del petróleo y el gas, que utiliza salmueras de formiato de cesio en los fluidos de perforación para evitar reventones en pozos sobre presurizados a alta temperatura.
Los relojes atómicos precisos, disponibles comercialmente, miden el tiempo y es vital para la infraestructura de transmisión de datos de redes móviles, GPS e Internet. Eso significa que también tiene aplicaciones de defensa serias, incluso en detectores infrarrojos, ópticas, gafas de visión nocturna y mucho más. Incluso se ha invertido un láser de cesio para su uso en defensa antimisiles y otras aplicaciones tecnológicas.
China puede privar a los fabricantes de algo como el cesio, lo que perturbaría seriamente la industria de los Estados Unidos y dificultaría el desarrollo de equipos militares críticos. Por ello, en diciembre de 2019, Estados Unidos y Canadá acordaron una estrategia para reducir la necesidad de metales de tierras raras extraídos o controlados por el país asiático.
Conclusión – Dominio tecnológico
La única compañía en la cadena de suministro de cesio en este momento es China, y una que se visualiza, para posibles suministros comerciales del mineral en América del Norte es Canadian Junior Power Metals, que espera demostrar que tiene bajo control el cuarto depósito mundial del metal crítico.
Power Metals ha intersecado la mineralización de cesio (Cs) en 6 pozos de perforación en West Joe Dyke, con intervalos de Li y Ta de “grado excepcionalmente alto”. También encontraron mineralización de Cs en el núcleo de perforación en el primer dique nuevo debajo de Main Dyke, así como en el núcleo de perforación en Northeast Dyke.
El 20 de febrero, Power Metals anunció sus planes de exploración, y ya comenzará a eliminar y muestrear canales en West Joe Dyke en el segundo trimestre de este año. Ahí es cuando expondrán, tomarán muestras y analizarán la mineralización de cesio en afloramientos superficiales para encontrar más diques de pegmatita que contengan cesio cerca.
Esta es una gran oportunidad para superar a Beijing, que según el Wall Street Journal, ha tratado de manipular el mercado para que los metales críticos como el cesio sean más baratos en China que fuera del país. Esto hizo que algunos de los principales fabricantes e industrias tecnológicas se establecieran en China, donde podían obtener suministros a un costo menor.
Norteamérica necesita su propio suministro si desea ganar la guerra por el dominio tecnológico global, y la primera línea de defensa podría terminar siendo West Joe Dyke, y un explorador junior que no solo piensa estratégicamente, sino que puede estar sentado en uno de los únicos depósitos que China no controla.
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