La extensión de los aranceles de Estados Unidos sobre los productos solares distorsiona el comercio internacional y obstaculiza el desarrollo de la energía limpia y de bajas emisiones, dijo el sábado el Ministerio de Comercio de China.
El presidente Joe Biden prorrogó el viernes los aranceles impuestos por 4 años durante la era Trump a los equipos de energía solar importados, aunque suavizó los términos para excluir los paneles bifaciales.
El gobierno de Estados Unidos insistió en extender las medidas de la sección 201 a pesar de la fuerte oposición de las partes relacionadas en el país y en el extranjero, y no solo no ayudan al desarrollo saludable de la industria nacional de Estados Unidos, sino que también distorsionan el orden normal del comercio internacional de la energía fotovoltaica como un nuevo producto energético, dijo el Ministerio de Comercio de China en un comunicado.
Donald Trump impuso los aranceles a las importaciones solares en 2018, utilizando la autoridad bajo la sección 201 de una ley comercial de 1974. Los gravámenes comenzaron en un 30% y bajaron al 15%.
El gobierno de Biden dijo el viernes que extenderá los aranceles de la Sección 201 sobre las células y paneles solares importados por otros cuatro años, pero con varios cambios en las disposiciones existentes.
El contingente arancelario para las células solares pasará de 2,5 gigavatios a 5 gigavatios, y la administración también mantendrá la decisión de excluir los paneles bifaciales de los aranceles.
Los paneles bifaciales, que absorben la luz por ambos lados, son los más comunes en los proyectos solares a escala de servicios.
China expresó su esperanza de que Estados Unidos adopte “medidas concretas” para facilitar el libre comercio de productos de nueva energía y “contribuir al desarrollo global de una economía de bajas emisiones de gases de efecto invernadero”.
Impulsados por el creciente proteccionismo en el extranjero, así como por el aumento de la demanda interna, los fabricantes de energía solar de China se han centrado cada vez más en el mercado nacional.
La capacidad solar de China aumentó el año pasado en una cifra récord de 54,9 gigavatios (GW) hasta alcanzar los 306,6 GW. Su objetivo es sumar 1.200 GW de capacidad eólica y solar a finales de la década, frente a los 635 GW de finales del año pasado.
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