China tiene serias intenciones de convertirse en una potencia en el sector aeroespacial. Ahora, está estudiando la forma de ampliar sus capacidades de exploración espacial, y podría enviar a Marte una aeronave de rotor con diseño similar al helicóptero Ingenuity de la NASA.
Un prototipo de “dron de crucero en la superficie de Marte” pasó la revisión final de aceptación el 20 de agosto, según anunció el Centro Nacional de Ciencias Espaciales (National Space Science Center, NSSC, por sus siglas en inglés), dependiente de la Academia China de Ciencias (Chinese Academy of Sciences, CAS).
El helicóptero es uno de los tres proyectos de un programa de cultivo de tecnología espacial promovido por el NSSC. El proyecto del vehículo fue dirigido por Bian Chunjiang, del NSSC, y cuenta con un microespectrómetro.
El concepto podría considerarse para una futura exploración china de Marte, pero el NSSC no identificó una misión en la que el dron pudiera volar.
La primera misión china a Marte, Tianwen-1, entró en órbita alrededor del Planeta Rojo en febrero. A esta hazaña le siguió el aterrizaje con éxito del rover Zhurong, de unos 240 kilos y propulsado por energía solar, en mayo. La próxima misión de China a Marte es una misión de retorno de muestras que se lanzará en 2028 o 2030.
La Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento (China Academy of Launch Vehicle Technology, CALT) presentó en junio un estudio sobre la propulsión necesaria para futuras expediciones tripuladas a Marte a largo plazo, incluidas las misiones robóticas precursoras.
El estudio identificó ventanas de lanzamiento favorables, pero no proporcionó un calendario para las misiones con o sin tripulación.
Las ambiciones chinas de llegar a Marte
La pretensión de China de hacer volar una aeronave en la delgada atmósfera marciana no es nueva. Un concepto del Laboratorio de Tecnología Espacial Qian Xuesen fue considerado para la misión a Marte del país en 2020.
Además de un rover, la ambiciosa propuesta incluía tres penetradores terrestres, que se liberarían durante el descenso, y un aerostato que funcionaría a una altura de entre 1 y 5 kilómetros durante una semana. El objetivo habría sido obtener “información tridimensional, multicapa y de múltiples fuentes” con un solo aterrizaje.
Entidades como el Instituto de Ingeniería de Sistemas Espaciales de Pekín y Shenzhen Aerospace DFH HIT Satellite Ltd., ambas dependientes de la Academia China de Tecnología Espacial (CAST), y la Universidad de Beihang se han embarcado en trabajos sobre arquitecturas conceptuales para la exploración de Marte.
El primero es un dron alado, un diseño elegido en lugar de un helicóptero debido a los retos de la alta velocidad de rotación y los requisitos de una estructura ultraligera y un sistema de energía de alta eficiencia que plantea este último.
El dron se elevaría verticalmente desde la superficie de Marte antes de volar y desplegar sus alas. El vehículo tendría un alcance de decenas de kilómetros, recogiendo y potencialmente analizando muestras de la atmósfera y la superficie. También sería capaz de entrar en entornos que de otro modo serían prohibitivos, como cañones y cráteres.
El grupo también propuso un concepto de globo que llevaría un CubeSat de 2U atado. El sistema trataría de tomar muestras atmosféricas a varias altitudes para su análisis, al tiempo que devolvería imágenes de alta resolución y otros datos.
La misión china Tianwen-1 llevaba sorpresas en forma de una cámara de espacio profundo y una cámara desplegada en el rover para permitir una foto conjunta del rover y la plataforma de aterrizaje. Con conceptos innovadores y recién probados, es posible que la competencia por un puesto a bordo de las futuras misiones de exploración chinas sea fuerte.
Estados Unidos va unos pasos por delante
El Ingenuity de la NASA llevó a cabo el primer vuelo con motor en Marte a principios de este año y superó las expectativas al volar 12 veces. También ayudó al rover Perseverance en su misión, explorando el terreno del planeta marciano desde el aire.
El Perseverance aterrizó en Marte en febrero, llevando consigo el helicóptero Ingenuity de 1,8 kilos.
El vehículo realizó el primer vuelo con motor de una aeronave en otro mundo en abril y llevó a cabo su duodécimo y más reciente vuelo el 16 de agosto, cubriendo una distancia horizontal de 450 metros en 169,5 segundos de vuelo.
La NASA está examinando ahora conceptos para aviones de rotor más grandes y capaces para futuras misiones. La agencia lanzará en 2027 el dron Dragonfly a Titán, la mayor luna de Saturno, que llegará en 2034. Dragonfly fue seleccionada como misión científica planetaria de Nuevas Fronteras.
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