China se ha adjudicado con éxito el lanzamiento del primer cohete espacial propulsado por metano y oxígeno líquidos.
Se trata del cohete Suzaku-2 Yao-2, desarrollado de forma independiente por la empresa aeroespacial LandSpace, que despegó con éxito del Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan (China) a las 9:00 del 12 de julio de 2023, hora de Beijing.
La empresa afirma que el cohete voló hasta la órbita predeterminada y que la misión de lanzamiento fue todo un éxito.
El Suzaku-2, también conocido como Zhuque-2 (ZQ-2), es un cohete de tamaño medio propulsado por oxígeno líquido y metano capaz de elevar 6.000 kg de carga útil a una órbita terrestre baja de 200 km, o 4.000 kg de carga útil a una órbita sincrónica solar de 500 km.
Tiene un peso de despegue de 216 toneladas métricas y utiliza cuatro motores TQ-12 de metano en la primera etapa, cada uno con un empuje de 67 toneladas métricas.
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La segunda etapa utiliza un TQ-12 optimizado para vacío con un empuje de 80 toneladas métricas en combinación con un motor TQ-11 de 8 toneladas métricas de empuje.
LandSpace realizó el primer vuelo de Zhuque-2 en diciembre del año pasado, pero no logró alcanzar la órbita debido a una parada prematura de sus motores vernier de segunda etapa después de que los motores principales de segunda etapa completaran aparentemente una combustión satisfactoria.
En lo que va de año, los intentos de otras empresas de hacer volar un cohete alimentado con metano, el Terran 1 de la estadounidense Relativity Space y el Starship de SpaceX, tampoco lograron alcanzar el espacio.
El primer cohete de metano y y oxígeno líquido del mundo en alcanzar la órbita
Tras un segundo vuelo con éxito, Zhuque-2 se convirtió en el primer vehículo de lanzamiento alimentado con metano del mundo en alcanzar la órbita, lo que supone un gran avance en la aplicación de nuevos propulsores líquidos de bajo coste para los vehículos de lanzamiento chinos.
Tras el éxito del vuelo, el Director General Zhang Changwu anunció que la empresa ya podía iniciar el proceso de producción en serie de Zhuque-2, ya que el lanzamiento había finalizado y verificado su diseño.
Hasta ahora, las misiones más allá de la órbita terrestre han dependido en gran medida de propulsores que queman combustible de hidrógeno. Esto se debe a que, aunque el hidrógeno líquido es más caro, el ahorro de peso de los vehículos aéreos y espaciales como resultado de la utilización de hidrógeno líquido significa que se quema mucho menos combustible.
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Esto provoca un efecto de bola de nieve de aumento de la eficiencia aerodinámica, reducción del peso del vehículo y reducción del coste total de combustible por misión. Sin embargo, el hidrógeno criogénico no es práctico para misiones a largo plazo porque hierve y es difícil de producir fuera de la Tierra.
El metano es una alternativa prometedora para varios escenarios futuros de misiones espaciales. Presenta ventajas en términos de rendimiento, coste y respeto al medio ambiente frente a los combustibles convencionales para cohetes.
Puede almacenarse a temperaturas más elevadas, deja menos residuos en los motores y puede producirse en el propio espacio sintetizando agua y dióxido de carbono. Esta tecnología es aún más adecuada para los cohetes reutilizables.
Noticia tomada de: Inceptive Mind / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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