La mina de cobre número uno del mundo, ha determinado que ante su compleja situación por Covid-19, detener su fundición y disminuir su capacidad de refinación. La medida fue tomada tras la muerte de un tercer trabajador esta semana.
La medida convierte a Chuquicamata en el primer activo de cobre importante en cerrar debido al fuerte aumento de los casos de coronavirus en Chile en las últimas dos semanas.
La noticia llegó después de que el regulador ambiental del país presentara cargos por contaminación contra la minera por un derrame de relaves (conjunto de desechos de procesos mineros) en 2016.
La centenaria mina de cobre es la segunda más grande de Codelco, después de la mina El Teniente. El año pasado, produjo un poco más de un cuarto de la producción total de la compañía.
La fundición de Chuquicamata es la más grande de la compañía, y una de las más grandes del mundo en su tipo.
Codelco comunico que la medida seria de naturaleza “transitoria” y que se aplicaría “gradualmente”. La compañía estima que alrededor de 400 personas dejarán de trabajar tanto en las áreas de fundición y de refinería.
Nicolás Rivera, Gerente General de la división, explico que detener las operaciones de procesamiento en Chuquicamata permitiría a la empresa centrarse en las áreas productivas más críticas.
Producción de cobre en riesgo
Colin Hamilton, un analista de BMO Capital MarketsLos explico en una nota a los inversionista que si bien niveles de producción de cobre se han mantenido en Chile, los más de 1.000 casos de covid 19 en la industria minera del país indican que es muy probable que haya riesgos de mayores restricciones.
“La suspensión viene como un golpe a la compañía después de haber evitado la suspensión de la producción en cualquiera de sus principales operaciones en lo que va de año”, dijo Hamilton el viernes.
Los planes de inversión de Codelco
A pesar de la pandemia, Codelco ha seguido adelante con una ambiciosa revisión de minas de 40.000 millones de dólares en 10 años para mantener las tasas de producción.
Ya el año pasado terminaba uno de sus mayores proyectos: la conversión de la mina a cielo abierto de Chuquicamata, de 5.600 millones de dólares, en una mina subterránea.
Las principales mejoras en curso en la mina incluyen un nuevo nivel de 5.500 millones de dólares en la mina subterránea El Teniente, la más grande de la compañía y la más grande del mundo. 6 por tamaño de reserva, programada para comenzar a operar en 2023.
También implica convertir la mina de cielo abierto de El Salvador en una mina de operaciones subterráneas. En ese orden de ideas, la compañía espera que el proyecto de al menos mil millones de dólares, conocido como Rajo Inca, extienda la vida útil de la mina en 40 años y aumente la producción en un 30% con respecto a los niveles que maneja actualmente.
La mina El Salvador es la división más pequeña de Codelco por producción. El año pasado, produjo 50.600 millones de toneladas de cobre, un 16,8% menos que en 2018.
En la cartera de proyectos estructurales del gigante del cobre también está la expansión de 1.300 millones de dólares de la mina Andina. La operación representó aproximadamente el 11% de la producción de Codelco en 2018.
Codelco opera siete minas y cuatro fundiciones, todas en Chile. Sus activos representan el 10% de las reservas probadas y probables conocidas en el mundo y alrededor del 11% de la producción mundial anual de cobre, con 1,8 millones de toneladas de producción.
Noticia tomada de: MINING / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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