La minera chilena Antofagasta (LON: ANTO) dijo el jueves que la ampliación en curso de su emblemática operación Los Pelambres en el país natal costaría 2.200 millones de dólares, frente a la estimación anterior de 1.700 millones.
La cifra revisada representa un aumento del 30% respecto a los costes estimados en 2021 y un salto del 70% respecto a la estimación original de 1.300 millones de dólares.
La empresa dijo que las principales razones detrás del nuevo aumento fueron el impacto que las recientes oleadas de covida-19 tuvieron en los costes y el calendario de construcción, así como la inflación general, incluyendo el aumento de los precios de los insumos, los salarios, los incentivos laborales y los costes logísticos.
Antofagasta señaló que el cronograma de finalización del proyecto se mantuvo sin cambios, con la planta desalinizadora prevista para el segundo semestre de este año y la planta concentradora ampliada a principios de 2023.
La ampliación de Los Pelambres, con un 73% de avance a finales de marzo, añadirá 60.000 toneladas de cobre al año durante los primeros 15 años a la producción global de la empresa. El rendimiento de la planta pasará de 175.000 toneladas de mineral al día a una media de 190.000 toneladas diarias.
El proyecto incluye la construcción de una planta desalinizadora y una tubería de agua, lo que también beneficiará a la operación existente en casos de sequía prolongada o severa, como la que actualmente golpea a mineros y bodegueros por igual. La instalación también podría utilizarse para una posible ampliación, que podría producirse si Antofagasta consigue las autorizaciones medioambientales y reglamentarias necesarias.
Recientemente, el gobierno chileno ha demandado a la minera por los supuestos daños medioambientales causados en el norteño Salar de Atacama, el lugar más seco del mundo.
La acción legal del Consejo de Defensa del Estado (CDE) señaló a Escondida de BHP, la mayor mina de cobre del mundo, a la operación Zaldívar de Antofagasta y Barrick (50-50) y a los activos de litio de Albemarle.
Impacto de la sequía
La producción de cobre de Antofagasta en el primer trimestre de 2021 descendió un 24% respecto al mismo periodo del año anterior, y un 22% respecto al trimestre anterior, situándose en 138.800 toneladas.
La caída de la producción prevista reflejó los efectos de una grave sequía que afecta a la zona norte y central de Chile, donde se encuentra Los Pelambres. Las menores leyes extraídas en Centinela también pesaron en los resultados de producción, dijo Antofagasta.
La empresa, de la que es propietaria mayoritaria la familia chilena Luksic, una de las más ricas del país, mantuvo sus previsiones para todo el año 2022 en 660.000-690.000 toneladas.
Este rango asume que no hay precipitaciones hasta la temporada de lluvias y que la planta desalinizadora de Los Pelambres comienza a operar en la segunda mitad del año, dijo Antofagasta.
En los últimos años, las empresas de cobre de todo Chile se han visto obligadas a buscar medios alternativos para abastecer de agua a sus minas, ya que la sequía y el retroceso de los acuíferos han dificultado las operaciones. Muchas han reducido drásticamente el uso de agua dulce continental o han recurrido a plantas de desalinización.
La agencia del cobre del país, Cochilco, estima que el uso de agua de mar por parte de la minería -ya sea utilizada directamente o desalinizada- aumentará un 167% de aquí a 2032, mientras que el uso de agua dulce disminuirá un 45%. Al final de ese período, el 68% del agua utilizada por la industria procederá del océano, ha dicho la agencia.
Noticia tomada de: MINING / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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