Chevron planea otorgar hasta US$ 80 mil millones en dividendos y recompras de acciones durante los próximos cinco años. Esta cifra es superior en 20 % respecto con el ritmo de pagos más reciente, será posible en la medida que aumente la producción y los retornos de la cuenca pérmica de Estados Unidos.
El CEO de Chevron, Mike Wirth, prometió a los accionistas una combinación de reducción de costos y crecimiento planificado de producción para ofrecer retornos financieros atractivos incluso para los clientes y los encargados de formular políticas que demandan combustibles con bajas emisiones de carbono. La producción del Pérmico en Texas y Nuevo México se duplicará en los próximos cinco años y eventualmente representará un tercio de su producción global.
Los objetivos, revelados por Chevron en su reciente reunión de inversionistas en Nueva York, son ilustrativos de las exigencias a las cuales se enfrentan las compañías más grandes de la industria petrolera. Las Big Oil deben reinvertir en la producción futura, recompensar a los inversionistas y, al mismo tiempo, trabajaren la línea de una transición energética que pueda significar el final del crecimiento de los combustibles fósiles en una década.
De acuerdo con el análisis del Royal Bank of Canada (RBC), los retornos proyectados para los inversores de Chevron se ven bien respaldados por el balance general de la empresa.
Chevron y otras compañías de energía se han comprometido a reducir el gasto después del colapso de los precios del petróleo a principios de esta década, que obligó a muchas compañías a endeudarse para cubrir los costos de los proyectos a largo plazo.
La caída más reciente del precio del petróleo que siguió a la recesión del mercado impulsada por el COVID-19 ha incrementado las preocupaciones de los inversores con respecto a que compañías como Chevron sean rentables a largo plazo.
El creciente cambio hacia la energía limpia también ha generado dudas sobre la capacidad de las compañías petroleras y energéticas tradicionales de generar ganancias a largo plazo, particularmente si el precio del petróleo se mantiene en los niveles actuales o continúa cayendo.
Los retornos de efectivo a los accionistas es “nuestra prioridad número uno”, dijo Wirth,“Nuestra ventajosa cartera de proyectos y nuestra eficiencia de capital nos permiten aumentar los flujos de efectivo y aumentar los rendimientos sin depender del aumento de los precios del petróleo”.
Los retornos de Chevron han decaído considerablemente en los últimos años comparados con los obtenidos hace una década. Sin embargo, Chevron no es la única, por ejemplo ExxonMobil Corp. ha tenido un deterioro similar.
Las proyecciones y estrategia financiera de Chevron
Chevron reveló que ahorrará US$ 2 mil millones al reducir costos y mejorar los márgenes, mientras mantiene el gasto anual de capital en no más del 10% por encima de los niveles actuales. El rendimiento del capital aumentará a más del 10% en 2024, un tercio más que los niveles actuales. Una combinación que debería impulsar el flujo de efectivo y el rendimiento del capital.
El Pérmico, liderado por el sector Upstream, será el impulsor clave del plan de Chevron para mejorar el rendimiento, ofreciendo más de un 20% de ganancias por cada dólar invertido. La producción se estabilizará en 1.2 millones de barriles por día a mediados de la década de 2020 con un gasto de capital de aproximadamente US$ 4.5 mil millones al año.
Los objetivos entorno al Pérmico muestran la confianza en una cuenca en la que muchos operadores están luchando para generar efectivo después de asumir grandes deudas durante la última década. Chevron cree que no se ve afectado por esos desafíos, con una posición de tierra superior heredada de su fusión con Texaco Inc. en 2001 y la fortaleza financiera para superar a los rivales más pequeños a través de los mínimos en los precios del petróleo y el gas.
Con una estrategia de que prevalezca el retorno a los inversores sobre el crecimiento de la producción, Chevron sigue el camino establecido en los últimos años por otro gigante norteamericano, ConocoPhillips. Ésta última reconoce que el mundo no necesita cantidades cada vez mayores de petróleo y que los accionistas deben ser recompensados por poseer productores de combustibles fósiles.
El nuevo objetivo de Chevron de distribución a los accionistas sugiere un aumento significativo de lo que el gigante petrolero estadounidense ha estado haciendo hasta hace poco. El año pasado, Chevron devolvió US$ 13 mil millones en dividendos y recompras, equivalentes a US$ 65 mil millones si se proyecta durante un período de cinco años. El nuevo objetivo de entre US$ 75 mil millones a US$ 80 mil millones en retornos es equivalente a aproximadamente el 45% de su valor de mercado actual.
Las acciones de Chevron, para el martes 3 de marzo se cotizan en Nueva York en US$ 94.39, subieron un 1.12% respecto al viernes 28 de febrero cuando cerro en a $ 93.34. Sin embargo, respecto al cierre del día lunes 2 perdió 2.27%. El crudo Brent subió 1.8% a $ 52.81 por barril.
Figura 1. Movimiento de la acción de Chevron (CVX) YTD
El valor de las acciones de Chevron ha disminuido un 28.65% este año. Al inicio del 2020, el 2 de enero, el valor de la acción se cotizaba en US$ 121.43 y al 3 de marzo en US$ 94.39.
Este comportamiento casi replica el de la caída de Brent y mostrando que los inversores no están dando al gigante petrolero muchos beneficios para sus refinerías y operaciones químicas que generalmente amortiguan el impacto de los bajos precios.
Te puede interesar: Las 5 principales acciones de energía alternativa que cotizan en Wall Street