El líder petrolero estadounidense Chevron se ha convertido en el último gigante de la producción de combustibles fósiles en planificar importantes inversiones en capacidad eólica y solar, en lo que parece inicialmente un gesto simbólico hacia la reducción de las emisiones, pero que podría implicar un compromiso más significativo en el futuro.
Ha anunciado un acuerdo con el promotor de energía renovable Algonquin, con sede en Canadá, para construir 500MW de instalaciones eólicas y solares para ayudar a alimentar sus instalaciones en Australia Occidental, así como en Argentina, Kazajstán y en Texas y Nuevo México en los Estados Unidos.
La empresa conjunta significa que Algonquin construirá las instalaciones, que estarán ubicadas en terrenos de Chevron y la producción contratada al gigante del petróleo y el gas.
“¿Cómo podemos aumentar las energías renovables en apoyo de nuestro negocio? Tenemos la asociación Algonquin que acabamos de anunciar”, dijo el director financiero de Chevron Pierre Breber en una conferencia telefónica a finales de la semana pasada.
“Es sólo una forma de ampliar lo que hemos estado haciendo anteriormente. Tenemos algo de energía eólica y solar para nuestras operaciones en el Pérmico y en Bakersfield (cuencas petrolíferas). Esto nos da una alianza y asociación para acelerar eso y ampliarlo a nivel mundial.”
Chevron se une a una serie de otras grandes petroleras para hacer grandes compromisos de inversión en energía eólica y solar, aunque otros, como Shell, BP, Total, Enel y EMI, lo hacen para crear un nuevo segmento de negocios y para vender energía a otros, en lugar de tratar de compensar una pequeña parte de sus propias emisiones.
Shell, BP, Total, Enel y ENI ya han invertido en granjas solares a gran escala en Australia, y planean más. Otros mineros de Australia Occidental., incluidos los mineros de mineral de hierro Fortescue, Rio Tinto y BHP, también están invirtiendo fuertemente en energía solar y baterías para reducir los costos y las emisiones y mejorar la confiabilidad de sus operaciones mineras en el estado, al igual que muchos mineros más pequeños.
Breber dijo que Chevron también estaba interesada en el gas natural renovable, los combustibles líquidos renovables y otras acciones que reduzcan la intensidad de carbono de sus productos, en particular en California, que tiene un fuerte estándar de combustibles de bajo carbono.
“Y luego, nuestra tercera área de enfoque es la inversión en tecnologías de vanguardia. Eso incluye la captura de carbono, el hidrógeno, las baterías. Estamos operando uno de los proyectos de secuestro de carbono más grandes del mundo en Australia”, dijo en referencia a Gorgon.
“Por lo tanto, es una respuesta larga decir que hemos estado en el negocio durante mucho tiempo. Tenemos la intención de estar en el negocio por mucho tiempo. Hay elecciones en este país y en varios países que están ocurriendo. Pretendemos ser una fuerza constructiva donde sea que operemos para ser un buen socio con quien sea que esté gobernando en ese momento.”
“Esta asociación aprovecha la experiencia técnica y operativa de Algonquin en energía renovable con la escala, la tierra y los conocimientos locales de Chevron para permitir soluciones más rápidas y rentables de energía más limpia”, dijo Arun Banskota, director general de Algonquin en una declaración.
“Seguir invirtiendo en soluciones de energía renovable es fundamental para nuestra estrategia empresarial. Al trabajar con campeones de la sostenibilidad como Chevron, maximizamos el impacto positivo de las tecnologías de baja emisión de carbono que ofrecemos a las comunidades de los Estados Unidos y el Canadá, y a nivel internacional”.
Algonquin es la empresa matriz de Liberty Utilities y Liberty Power, y tiene una cartera de instalaciones de generación eólica, solar e hidroeléctrica contratadas a largo plazo, que representan más de 2GW de capacidad de generación renovable instalada.
Noticia tomada de: Renew Economy / Traducción libre del inglés por WorldEnergyTrade.com
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