En un momento crítico para la industria energética, el CEO de Shell, Wael Sawan, ha advertido sobre la necesidad de estabilidad política en los Estados Unidos ante las próximas elecciones presidenciales.
Durante una reciente visita a Washington D.C., el CEO de Shell, Wael Sawan, destacó la importancia crítica de la estabilidad política para el sector energético, especialmente en vísperas de las elecciones presidenciales estadounidenses.
En su intervención en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Sawan subrayó cómo las decisiones políticas en la capital estadounidense -la «capital mundial de la energía»- influyen significativamente en las estrategias de inversión y el gasto mundiales.
La visita de Sawan se produce en un momento crucial, en el que Shell se centra en su negocio principal del petróleo en plena transición energética.
Con el Presidente Joe Biden y el probable candidato republicano Donald Trump proponiendo políticas energéticas marcadamente diferentes, las próximas elecciones introducen una incertidumbre que podría remodelar el panorama del sector.
Trump aboga por flexibilizar la normativa medioambiental e impulsar el desarrollo petrolero, reflejando las políticas de su primer mandato, mientras que Biden hace hincapié en la mitigación del cambio climático mediante incentivos a las fuentes de energía de bajas y nulas emisiones y ha puesto en pausa las nuevas autorizaciones de exportación de GNL.
Esta incertidumbre política prima las soluciones energéticas adaptables. Sawan destacó el GNL como un componente crucial para contrarrestar la volatilidad política y geopolítica, haciendo hincapié en su papel para satisfacer las crecientes necesidades energéticas industriales de Asia y la transición del carbón a un gas más limpio.
Shell prevé que el GNL pase del 12% al 20% de la cuota total del mercado del gas en las dos próximas décadas.
Shell cuenta con una importante cartera mundial de GNL, con 67 millones de toneladas métricas vendidas el año pasado. Las extensas operaciones de la empresa se extienden por diez países y varias terminales de importación en todo el mundo, lo que refuerza su posición de liderazgo en el mercado del GNL.
Sin embargo, Sawan criticó la paralización estadounidense de nuevos permisos de exportación de gas, sugiriendo que socava la confianza de los inversores y obstaculiza el potencial de EE.UU. para abastecer a sus aliados y capitalizar la demanda de GNL. Advirtió que otros países están dispuestos a llenar el vacío de suministro si EE.UU. da un paso atrás.
Este discurso sobre la estabilidad política y la estrategia energética se produce mientras el mercado del petróleo reacciona a las recientes decisiones de la OPEP+, con una caída de los precios de 3 dólares por barril el lunes y de otro 1% el martes, lo que refleja la sensibilidad del mercado a los cambios de política.