En Cataluña, post pandemia, las alternativas para reactivar la economía partiendo del sector de las energías renovables ya se encuentran sobre el tapete y sólo esperan por la aprobación de la Generalitat, luego de haberlas entregado y esperar que sean expuestas en el Consejo Ejecutivo del Gobierno y en la Comisión para la Reactivación Económica y Protección Social.
La intención es sacar adelante este sector que no requiere tantos fondos económicos, sino más bien la intención de ofrecer alternativas para su desarrollo y gestión administrativa de los proyectos. A pesar que las estimaciones hasta el 2030 para cumplir los objetivos de renovables establecidos por el gobierno contemplarían la implantación de 6.270 MW de nueva capacidad de generación fotovoltaica y 4.092,35 MW de nueva capacidad eólica, requiriendo una inversión aproximada de 9.534 millones de euros.
Las propuestas realizadas por UNEFCAT, la organización patronal fotovoltaica de Cataluña y EoliCat, se basan en tres puntos claves, los cuales están alineados con los planes de acción que se ha planteado la Unión Europea para salir de la crisis generada a raíz del surgimiento del COVID-19. Con ellas se lograría favorecer las inversiones locales, así como el desarrollo económico del territorio, tomando en cuenta además la reducción de costos en materia energética y reducción de emisión de gases efecto invernadero.
El objetivo renovable en Cataluña seria la implantación de 6.270 MW de nueva capacidad de generación fotovoltaica y 4.092,35 MW de nueva capacidad eólica.
Los puntos de acción consideran en un principio que la apertura de un programa de créditos blandos del Institut Catalá de Finances para pequeñas y medianas empresas contribuiría a que salieran adelante proyectos de autoconsumo, administraciones locales y entidades con la finalidad que pudieran desarrollarse proyectos renovables propios, así como participar en proyectos eólicos y fotovoltaicos privados desde el punto de vista financiero.
Por otra parte, se hace necesario que se reactiven las energías renovables desde el punto de vista de tramitación y aprobación de proyectos, para así poder ubicarse al mismo nivel de competencia que otras comunidades autónomas en lo que a parques eólicos se refiere.
En la actualidad Cataluña sólo cuenta con 6 proyectos (168,75 MW) lo que representa el 4,9% de los 123 proyectos que cuentan con autorización administrativa previa y de construcción en España, y un 4,3% de la potencia, pero a pesar de ello tienen pendientes varios tramites lo que ha dificultado su construcción. La misma situación se repite con la energía fotovoltaica, a la que también le falta cumplir con varios tramites, quedando atrás en relación a otras zonas.
En cuanto al medio ambiente, se ha planteado también la necesidad de crear una especie de fondo de compensación territorial que les permita promover actividades en los territorios donde se tenga previsto instalar las nuevas plantas de generación. El cual podría estar dotado de recursos provenientes de impuestos ambientales y de otros creados sobre instalaciones.
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