La corporación alimentaria estadounidense Cargill ha inaugurado su primera planta de biodiésel que convierte los aceites y grasas residuales en combustible renovable en las instalaciones de la empresa en Gante, en el Puerto del Mar del Norte.
El biodiésel se destina al transporte marítimo y de mercancías, ayudando a reducir su huella de carbono.
Cargill está invirtiendo 150 millones de dólares en su actual planta de semillas oleaginosas y biodiésel en Gante, dando un primer paso en la producción de biodiésel avanzado.
La nueva instalación producirá hasta 115.000 toneladas al año, lo que equivale al consumo anual de 10.000 camiones o 150.000 coches.
“Esta inversión en una planta circular completamente nueva refuerza la posición del Puerto del Mar del Norte en cuanto a la producción de combustibles alternativos”, declaró Daan Schalck, director general del Puerto del Mar del Norte.
Una de las mayores de Europa
Este proyecto es el primero de Cargill para convertir residuos en biocombustible y una de las mayores instalaciones de este tipo en Europa.
Mediante tecnologías avanzadas, la planta de la multinacional alimentaria estadounidense transforma todo tipo de aceites y grasas líquidas residuales en biodiésel avanzado. Entre ellos se encuentran los aceites de cocina usados, el sebo y los residuos de la producción de aceites comestibles.
De este modo, Cargill apoya la economía circular al mejorar productos que antes se desechaban o se destinaban únicamente a aplicaciones de bajo valor. Con ello, la empresa pretende cumplir sus objetivos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover los combustibles circulares.
“Con esta tecnología avanzada de tratamiento de residuos, ofrecemos una solución innovadora que satisface la demanda mundial de energía renovable, respeta los requisitos medioambientales y ayuda a los clientes a cumplir sus compromisos en materia de gases de efecto invernadero”, ha declarado Alexis Cazin, director general de Cargill Biodiesel & Carbon EMEA.
Para Europa, el biodiésel avanzado de Cargill se considera un importante paso adelante para afrontar este reto.
En el pasado, ha resultado especialmente difícil desarrollar combustibles renovables con bajas emisiones de carbono para el transporte marítimo y de mercancías pesadas, a pesar de que el transporte representa casi una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa.
Para recordarlo, Cargill es uno de los miembros fundadores del Centro Mærsk Mc-Kinney Møller para el transporte marítimo de carbono cero. El centro fue creado por Maersk y otros socios en 2020 con el objetivo de desarrollar nuevos tipos de combustible y tecnologías que ayuden al sector del transporte marítimo a descarbonizarse.
Inscríbase gratuitamente a nuestro boletín semanal aquí.
No dude en ponerse en contacto con nosotros para darnos sugerencias y noticias. Es suficiente con enviar un mensaje a contacto@worldenergytrade.com para hacérnoslo saber.
Aquí hay un buque que incorpora distintas soluciones de energía sostenible:
Te puede interesar:
- Los 7 Estrechos estratégicos en la ruta del petróleo
- ¿Cuáles son los principales puertos en China?
- 5 puertos importantes del Mediterráneo
- 13 principales empresas de logística chinas