La capacidad de generación eléctrica de residuos a energía (waste-to-energy, WTE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha comenzado a disminuir recientemente después de promediar alrededor de 2,219 megavatios (MW) durante 24 años, según nuestro Inventario Mensual Preliminar de Generadores Eléctricos de junio de 2022.
De 2018 a 2022, se retiraron 188 MW de capacidad WTE, y se espera que otros 36 MW se retiren para 2027. Los bajos precios de la electricidad, la oposición local y las continuas preocupaciones políticas sobre las emisiones han presionado a los propietarios de plantas WTE a cerrar en los últimos años.
Las plantas de energía WTE convierten el contenido de combustible de los residuos sólidos municipales (municipal solid waste, MSW, por sus siglas en inglés) en energía.
En las instalaciones de quema masiva, los residuos se descargan de los camiones de recogida, de los camiones de carga y de los vagones de ferrocarril en un búnker de almacenamiento.
A continuación, un puente grúa clasifica los residuos y los eleva a la cámara de combustión para quemarlos. El calor liberado convierte el agua en vapor, que se dirige a un generador de turbina para producir electricidad. Las plantas WTE están pensadas principalmente como una opción de gestión de residuos; la generación de electricidad se considera un beneficio secundario.
Las plantas WTE representan una parte relativamente pequeña de la capacidad de generación eléctrica de Estados Unidos y se concentran principalmente en el noreste y en Florida. Florida tiene 540 MW de capacidad de generación de WTE, la mayor de todos los estados de EE.UU., y Nueva York y Pensilvania tienen la segunda y tercera capacidad de WTE: 261 MW en Nueva York y 248 MW en Pensilvania.
Alrededor del 90% de la capacidad de generación de electricidad mediante WTE se añadió entre 1980 y 1995, cuando el vertido de MSW era relativamente caro.
Sin embargo, a mediados de la década de 1990, al aumentar la preocupación por las emisiones, la mayoría de las instalaciones existentes tuvieron que instalar sistemas de control de la contaminación atmosférica o ser cerradas, y los promotores dejaron de construir nuevas instalaciones de generación eléctrica a partir de MSW. En 2015, la Palm Beach Renewable Energy Facility 2 de Florida se convirtió en la primera planta WTE nueva que entraba en funcionamiento en Estados Unidos desde 1995.
Además de las preocupaciones sobre las emisiones, los costes de capital iniciales de la construcción de una nueva planta de combustión de MSW pueden ser significativos, y la planta podría proporcionar sólo beneficios económicos limitados cuando los precios de la electricidad son bajos. Una nueva planta suele requerir al menos 100 millones de dólares para financiar su construcción; las plantas más grandes pueden requerir el doble o el triple de esa cantidad.
La recuperación de energía a partir de los residuos es la conversión de materiales de desecho no reciclables en calor, electricidad o combustible utilizables mediante diversos procesos, como la combustión, la gasificación, la pirolización, la digestión anaeróbica y la recuperación de gases de vertedero. Este proceso suele denominarse conversión de residuos en energía.
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