El Gobierno brasileño pretende retomar las actividades de minería de uranio a través de la empresa estatal Industrias Nucleares de Brasil (INB), según declaraciones del ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque.
“Existen alternativas para volver a extraer uranio sin necesidad de alterar la Constitución para que la INB pueda hacer esa actividad minera junto con otra empresa de capital privado”, dijo el ministro en declaraciones al diario Estado de Sao Paulo, precisando que en el caso del uranio, la empresa estatal sería mayoritaria.
Después de cinco años de interrupción, el Gobierno brasileño pretende retomar las actividades en la mina de Engenho, en la localidad de Caetité, estado de Bahía, noreste, antes de que termine 2019.
El ministro también se mostró favorable a que el sector privado pueda gestionar centrales nucleares. Para ello, no obstante, sería necesario modificar la Constitución, lo que exige una tramitación compleja: el apoyo de tres quintos de los diputados y senadores, en dos votaciones en la Cámara de Diputados y en el Senado.
“Con la seguridad no tenemos inconvenientes, manejamos centrales nucleares desde hace más de 40 años, no hay ningún problema con el sector privado; ¿qué diferencia existe entre el sector privado y el sector estatal? Ninguna, siempre que haya condiciones para controlar y fiscalizar”, dijo el ministro, que añadió que esa discusión es “cosa del pasado”.
Brasil tiene dos centrales nucleares activas, Angra 1 y Angra 2, ambas en el estado de Río de Janeiro, al sureste del país. Una tercera, Angra 3, está con sus obras al 67 %, pero fue paralizada en 2015, cuando las empresas constructoras se vieron afectadas por la Operación Lava Jato.
Ahora, el ministro se mostró partidario de terminar las obras con ayuda del sector privado, abriendo la opción de que empresas puedan ser socias minoritarias de la central, aunque tendrían un 49 % de las acciones o un número relevante para que fuera atractivo. La idea del Gobierno es publicar la convocatoria para ese socio privado de Angra 3 en el primer semestre de 2020, y así poder retomar las obras de la central en el segundo semestre del año que viene.
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