El gigante británico del petróleo y el gas BP Plc (NYSE:BP) ha pronosticado que la demanda mundial de petróleo alcanzará su punto máximo el año que viene, mientras que la capacidad eólica y solar seguirá creciendo rápidamente.
En la última edición de su informe anual Energy Outlook, BP ha publicado un estudio sobre la evolución del sistema energético mundial hasta 2050.
BP ha modelizado sus predicciones a partir de dos escenarios clave:
- La Trayectoria Actual y
- El Net Zero.
El escenario de Trayectoria Actual se basa en las políticas climáticas y los compromisos de reducción de carbono ya en vigor, mientras que el escenario Net Zero asume que el mundo se adhiere al acuerdo climático de París de 2015 para reducir las emisiones de carbono en torno al 95% para 2050.
BP ha pronosticado que la demanda de petróleo alcanzará su punto máximo en 2025 con unos 102 millones de barriles diarios (bpd) en ambos escenarios.
Sin embargo, el ritmo de descenso posterior vendrá determinado principalmente por el ritmo de caída del uso del petróleo en el transporte por carretera.
En la Trayectoria Actual, BP considera que el consumo de petróleo disminuirá gradualmente durante la segunda mitad de las perspectivas hasta situarse en torno a los 75 millones de bpd en 2050.
La caída es, sin embargo, mucho más pronunciada en el Net Zero, con un descenso de la demanda hasta sólo 25-30 millones de bpd en 2050.
En cuanto a la demanda general de energía, en el escenario de Trayectoria Actual, BP ha previsto que la demanda de energía primaria siga aumentando hasta mediados de la década de 2030, antes de estancarse en términos generales en medio de un crecimiento continuado del consumo de energía en las economías emergentes, excluida China, compensado en líneas generales por descensos en las economías desarrolladas y, finalmente, en China.
En este escenario, la demanda mundial de energía sólo será un 5% superior a la de 2022.
Por el contrario, el escenario Net Zero prevé que la demanda de energía alcance su punto máximo a mediados de la década actual antes de entrar en una fase de declive terminal.
En este escenario, BP considera que la demanda de energía será un 25% menor en 2050 que en 2022.
Las sombrías predicciones de BP coinciden con las de Bloomberg, que el año pasado pronosticó que la demanda mundial de combustible para el transporte por carretera alcanzará un máximo de 49 millones de barriles diarios en 2027, impulsada por la rápida adopción de vehículos eléctricos, la mejora constante de la eficiencia del combustible y la movilidad compartida.