Más de 50 años después de debutar como el querido capitán James T. Kirk en la serie original de “Star Trek”, William Shatner voló con audacia al borde del espacio.
El actor, de 90 años, se lanzó este miércoles a bordo de un cohete y una cápsula desarrollada por Blue Origin, la empresa privada de vuelos espaciales creada por el fundador de Amazon, Jeff Bezos. El histórico viaje de placer convirtió a Shatner en la persona de más edad en llegar al espacio.
“He oído hablar del espacio desde hace mucho tiempo”, dijo en un comunicado publicado a principios de este mes. “Estoy aprovechando la oportunidad de verlo por mí mismo. Qué milagro”.
Shatner y otros tres miembros de la tripulación -Audrey Powers, vicepresidenta de operaciones de misión y vuelo de Blue Origin, y dos clientes de pago, Glen de Vries y Chris Boshuizen- se montaron en el cohete y la cápsula New Shepard de Blue Origin hasta el borde del espacio. El despegue se produjo alrededor de las 10:50 a.m. ET y el vuelo completo duró aproximadamente 10 minutos.
La misión se retrasó casi una hora mientras el personal de la plataforma de lanzamiento trabajaba para asegurarse de que el cohete estuviera listo para el vuelo. Anteriormente, los fuertes vientos en el lugar de lanzamiento de Texas también obligaron a Blue Origin a retrasar la expedición respecto a la hora originalmente prevista a principios de la semana.
En una entrevista concedida la semana pasada al programa “TODAY” de la NBC, Shatner habló de su expectación por el próximo vuelo.
“Voy a ver la inmensidad del espacio y el extraordinario milagro de nuestra Tierra y lo frágil que es en comparación con las fuerzas que actúan en el universo; eso es realmente lo que quiero”, dijo.
El viaje de Shatner fue el segundo lanzamiento de Blue Origin con una tripulación civil. El vuelo inaugural de la empresa, en julio, fue un acontecimiento de alto perfil y de alto riesgo, con Bezos, su hermano y otros dos pasajeros a bordo.
El cohete y la cápsula New Shepard están diseñados para viajes suborbitales, que no entran realmente en órbita alrededor de la Tierra, sino que vuelan hasta el borde del espacio, a una altitud de más de 65 millas (equivalente a más de 100 km), donde los pasajeros pueden experimentar unos cuatro minutos de ingravidez.
El vuelo del miércoles se lanzó desde un lugar del oeste de Texas, al sureste de El Paso. Tras el despegue, el cohete aceleró hacia el espacio a tres veces la velocidad del sonido. A una altitud de aproximadamente 250.000 pies, la cápsula New Shepard se separó, llevando a Shatner y a los miembros de su tripulación al borde del espacio.
Tras alcanzar una altitud máxima de 351.000 pies, la nave descendió con paracaídas y aterrizó de nuevo en el desierto de Texas.
La expedición de Shatner fue la última de lo que ha sido una reciente oleada de vuelos de turismo espacial. Nueve días antes de que Bezos volara al borde del espacio, el multimillonario británico Richard Branson completó su propio viaje suborbital, a bordo de un vehículo impulsado por un cohete desarrollado por su propia empresa de turismo espacial, Virgin Galactic.
Ni Blue Origin ni Virgin Galactic han anunciado el precio final de sus vuelos suborbitales, pero se espera que los billetes cuesten varios cientos de miles de dólares.
Y además de los viajes al borde del espacio, es posible que las personas con bolsillos holgados pronto puedan pagar por experiencias orbitales y estancias más prolongadas en microgravedad.
El mes pasado, SpaceX, la empresa de vuelos espaciales fundada por el multimillonario Elon Musk, lanzó a cuatro pasajeros privados a la órbita de la Tierra en una expedición de tres días. Ese vuelo hizo historia como el primer lanzamiento orbital con una tripulación totalmente civil.
SpaceX también está preparando el lanzamiento de tres pasajeros privados que pagaron 55 millones de dólares cada uno a la Estación Espacial Internacional a principios de 2022.
Noticia tomada de: NBC NEWS / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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