Los llamados de activistas e inversores para que los bancos abandonen la financiación de la industria del petróleo y el gas no son realistas, según el máximo ejecutivo del gigante bancario Barclays.
C.S. Venkatakrishnan, Director General de Barclays, declaró a Bloomberg durante el Foro Bloomberg de Finanzas Sostenibles celebrado el pasado martes en Londres que los bancos «no pueden dejar de lado» la financiación del sector del petróleo y el gas.
Los defensores del medio ambiente y los accionistas han pedido que se ponga fin a la financiación del carbón, el petróleo y el gas, y han acusado a los bancos que apoyan proyectos de combustibles fósiles de financiar la destrucción del clima.
El mes pasado, un informe de activistas y grupos de campaña mostró que los bancos han financiado los combustibles fósiles con 6,9 billones de dólares desde que se firmó el Acuerdo de París en 2015, con 705.000 millones previstos solo en 2023.
El ranking bancario
El 15º informe anual Banking on Climate Chaos (BOCC) mostró que JP Morgan Chase es el financiador de combustibles fósiles número uno del mundo, comprometiendo 40.800 millones de dólares a empresas de combustibles fósiles en 2023.
JP Morgan lidera también la financiación desde el Acuerdo de París de 2015, seguido de Citigroup y Bank of America.
Por su parte, Barclays ocupa el octavo lugar en el ranking de bancos que más dinero han aportado a los combustibles fósiles desde 2015, con 235.200 millones de dólares en financiación, lo que le convierte en el mayor prestamista europeo de la industria de los combustibles fósiles, según el informe.
A principios de este año, Barclays anunció que abandonaría la financiación directa de nuevos proyectos de petróleo y gas, uniéndose a otros grandes bancos europeos para detener la financiación de la expansión de los combustibles fósiles.
El mayor prestamista europeo de proyectos de combustibles fósiles se comprometió a restringir la financiación de petróleo y gas, incluida la financiación directa de nuevos proyectos, en una medida bien acogida por los grupos ecologistas.
El banco también exigirá a sus clientes del sector energético objetivos de reducción de metano para 2030, el compromiso de poner fin a todos los venteos y quemas rutinarias/no esenciales para 2030, y objetivos netos de alcance 1 y 2 a corto plazo para enero de 2026.
Sin embargo, los activistas afirman que Barclays podría haber ido más lejos en sus compromisos y que el anuncio del gigante bancario británico presiona ahora a los bancos estadounidenses, que son los principales prestamistas de la industria de los combustibles fósiles: JP Morgan, Bank of America y Citi.
Con información de Oilprices.com