Pese a los esfuerzos hechos a nivel mundial el consumo de este mineral no ha bajado, y lejos de hacerlo algunos estudios e investigaciones proyectan que se mantendrá por algunos años tomando en cuenta elementos como lo barato que resultaría seguir utilizándolo
A pesar de los esfuerzos realizados a nivel mundial, la demanda de carbón ha aumentado, ni siquiera la firma del Acuerdo de París parece haber cubierto las expectativas planteadas. Por muchos, el Carbón es considerado como la piedra angular y cada vez cobra mayor importancia por como se han expandido las ciudades del mundo, alcanzado cifras de 75 millones de seres humanos por año.
En relación al 2016 la demanda de carbón ha aumentado un 1% para el 2017, a pesar de las bajas que había presentado durante los cuatro años anteriores, según se ve reflejado en el informe de World Energy Outlook de la Agencia Internacional de Energía.
Parte de esta responsabilidad recae en países como India, China, Europa y Estados Unidos. El mayor consumo, hablamos de 50% en el mundo corresponde a China, seguido por un 12% para la India, 9% Estados Unidos y no muy lejos Europa con un 8%.
En China se produjo un incremento en 39 GW de su capacidad térmica de carbón para el 2017. Mientras que, en la India, a pesar de ser el mercado de mayor demanda incremental de este mineral, no fue así porque el indio promedio consume solo el 6% de la electricidad que los estadounidenses. A nivel mundial el Carbón representa un 40% de toda la energía suministrada.
Investigaciones del BMI señalan que el carbón seguirá proporcionando un 70% de la electricidad en la India para el 2026, mientras que en otros países del Sudeste Asiático se presentará un auge de la capacidad de generación de carbón de un 40% simplemente porque es más accesible y les resulta atractivo.
Por contradictorio que parezca y hasta ilógico la necesidad de contar con mayor cantidad de vehículos eléctricos hará que la energía a carbón también se incremente, según proyecciones de la AEI se estiman que para el 2040 existan más de 900 millones de vehículos eléctricos en todo el mundo y con ello la demanda de energía en por lo menos 60%.
Este cambio de proveedor de energía, por así decirle, no favorece la reducción del uso del carbón simplemente porque al utilizar más el gas natural sus costos se elevarán, y el mineral negro se volverá más económico motivo por el cual las personas volverán a buscarlo, especialmente en países en vías de desarrollo donde se hace crucial el ahorro porque existe menos poder adquisitivo.
Este cambio a las energías renovables representará más carbón, porque es un componente integral de al menos un 70% de la producción mundial de acero. Pero si nos referimos a la parte geológica, Asía y el mundo cuentan con un suministro de carbón que esta entre los 80 y los 135 años, lo que prácticamente garantiza que se mantenga su consumo actual. El promedio de vida de las centrales de carbón varía, las térmicas en Europa y Estados Unidos están cerca del final de su vida útil porque su promedio de vida es de 42 años, mientras que en Asía su uso ha sido sólo de 11 años en promedio por lo que a la gran mayoría le quedan años de funcionamiento.
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