Según dos personas familiarizadas con el asunto, Argentina ha fijado el precio del petróleo que reciben los perforadores en 56 dólares, muy por debajo de los niveles internacionales, en un intento por evitar que la inflación se descontrole aún más tras la devaluación de la moneda de esta semana.
Los perforadores de crudo de la floreciente zona de shale de Vaca Muerta recibirán 56 dólares por barril hasta el 31 de octubre.
Los precios del petróleo argentino ya estaban desvinculados de los mercados mundiales, pero la decisión del jueves por la noche significa que las empresas de shale recibirán un 11% menos que los 63 dólares a los que cotizaba el crudo ligero local en el segundo trimestre.
El nuevo precio también supone una gran desviación respecto al Brent, que ronda los 84 dólares.
Los productores de crudo más pesado de otras regiones obtendrán un descuento de 5 dólares sobre los precios actuales, según una de las personas.
La empresa estatal YPF SA, que posee la mayor parte de la producción de Vaca Muerta, se desplomó más de un 3% en Nueva York, antes de recortar parte de sus pérdidas.
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Un portavoz del ministro de Economía, Sergio Massa, declinó hacer comentarios sobre el nuevo precio del barril, limitándose a recordar las declaraciones públicas del ministro el jueves, en las que congelaba los precios de la gasolina y el diésel hasta octubre.
Argentina ha congelado los precios de los combustibles en los surtidores después de que las refinerías, incluida la líder del mercado YPF, subieran un 12,5% esta semana a raíz de la caída del peso.
Massa, candidato del partido gobernante en las elecciones presidenciales de octubre, intenta evitar que el peso de la devaluación se traslade inmediatamente a los precios al consumo. En julio, la inflación ya era del 113%.
A los productores de petróleo se les impone, en parte, el coste de limitar los precios del combustible. Esto podría ser una mala noticia para la actividad en Vaca Muerta, que Argentina quiere desarrollar lo antes posible para estimular las exportaciones y obtener los dólares que tanto necesita.
Pero intervenciones como ésta han frenado la región, cuya producción de crudo, de unos 300.000 barriles diarios, palidece en comparación con las formaciones de shale competidoras en Estados Unidos.
Massa prometió a los perforadores algunos beneficios a cambio: el aplazamiento de los impuestos a la exportación, un acceso más rápido a las divisas fuertes y, potencialmente, la exención de algunos impuestos a la importación, dijo una persona.
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La decisión recuerda una política controvertida durante la última campaña presidencial en 2019, cuando el peso se debilitó y el entonces líder Mauricio Macri se movió para controlar los precios de los combustibles.
Javier Milei, el favorito libertario en esta carrera electoral, promete liberar completamente los mercados petroleros argentinos.
Noticia tomada de: Rigzone / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
Imagen de Freepik
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