Arabia Saudí está reforzando sus lazos energéticos con China, ya que el productor de petróleo Aramco acordó construir un proyecto multimillonario de refinado y productos químicos que aprovechará la futura demanda del país asiático.
A nivel mundial, los consumidores piden a gritos los combustibles a medida que el consumo se recupera tras la pandemia de coronavirus, y las refinerías retrasan el mantenimiento para beneficiarse de los altos márgenes.
Los precios se dispararon a más de 130 dólares el barril después de que la invasión rusa de Ucrania desatara la preocupación de que el suministro pudiera verse afectado.
Hay indicios de que el petróleo ruso está siendo rechazado, con una serie de licitaciones que luchan por atraer a los compradores. De momento, eso no ha hecho mella en la demanda.
El aumento de los precios está ayudando a los productores de petróleo a reactivar algunos planes de inversión que se congelaron durante la pandemia. Los saudíes, en el centro de la oferta mundial como mayor exportador, están gastando miles de millones para aumentar la capacidad de producción de crudo y bombear más gas natural.
El aumento de los precios y la demanda ayudan a reactivar un proyecto que se archivó por la pandemia
Saudi Aramco dijo que había tomado la decisión final de inversión para asociarse en un complejo de refinado en Panjin, en el norte de China, después de reactivar el plan. La petrolera estatal había archivado el proyecto y abandonado otros, ya que la caída de los precios durante la pandemia alteró los planes de gasto.
Aramco está firmando cada vez más acuerdos de suministro de crudo. Para el proyecto chino, que se está desarrollando con el grupo chino Norinco, Aramco suministrará hasta 210.000 barriles de los 300.000 barriles de crudo diarios que necesita la instalación.
El proyecto, que se espera que comience a funcionar en 2024, incluye también un componente químico, ya que Aramco pretende convertir el crudo directamente en valiosos plásticos y compuestos que se utilizan en bienes de consumo como teléfonos móviles, coches y televisores.
Noticia tomada de: Bloomberg / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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