La estrategia Saudita en el mercado petrolero obtiene el aval del banco de inversión estadounidense JP Morgan, que predice que el Reino de Arabia Saudita y su empresa petrolera estarán en la vanguardia del negocio energético global.
J.P. Morgan es el banco de inversión y servicios financieros más grande del mundo, medido por las ganancias, y ha sido socio de Arabia Saudita durante muchos años, el inicio de su relación se remonta a la década de 1930 cuando JP Morgan ayudó a financiar la inversión original en la industria petrolera saudita.
Arabia Saudita que ha liderado los esfuerzos mundiales para estabilizar el mercado mundial del petróleo a raíz de una disminución sin precedentes de la demanda debido a la pandemia de COVID-19, verá aumentar para el año 2025 su participación en el mercado desde el nivel actual del 11.6 % a alrededor de 15%.
En un informe sobre la industria petrolera, el analista de JP Morgan Christyan Malek, expone que Arabia Saudita saldrá a la cabeza en la lucha por la cuota de mercado a medida que se reduce la producción no estadounidense y de la OPEP.
Por otra parte, el informe sugirió que Arabia Saudita verá un gran aumento en su participación del mercado internacional del petróleo a medida que la industria del shale estadounidense se debilita y la producción disminuye en los países fuera de la OPEP.
Los pronósticos del banco consideran que la producción de petróleo de los campos de shale de EE.UU., que creció drásticamente durante la década de 2010, contribuyendo con ello a impulsar su posición como el mayor productor del mundo en 2019, apenas aumentará en esta década, subiendo de 10.9 millones este año a solo a 11 millones de bpd para 2030.
Antes de la caída de los precios del petróleo en marzo y abril de 2020, se esperaba que el petróleo de esquisto bituminoso de EE.UU. subiera constantemente para alcanzar los 17 millones de barriles por día durante la próxima década.
Los precios del petróleo han caído alrededor del 40% en lo que va del año, pero se han recuperado de los mínimos históricos en abril después de que Arabia Saudita y Rusia, a través de la alianza OPEP +, lograran acuerdos de recortes récord en la producción.
Durante el fin de la primera semana mayo, el acuerdo se extendió y se introdujeron nuevas pautas estrictas para garantizar que los productores de petróleo cumplan con el nuevo régimen de cuotas
JP Morgan espera que la demanda de crudo aumente en la segunda mitad de este año, a un promedio de 91 millones de barriles por día. Sin embargo, esta cifra es inferior a los 100 millones de barriles por día que el mundo estaba consumiendo antes de que la pandemia golpeara por primera vez a las economías mundiales.
Las proyecciones de JP Morgan consideran que los niveles de consumo similares a los previos a la pandemia solo se reanudarán a partir de noviembre del 2021.
Aunque los cambios en los patrones de consumo conducirán a una posible pérdida de demanda permanente de 3 millones de bpd en esta década en comparación con los pronósticos anteriores.
La participación saudita en el mercado petrolero alcanzará su punto más alto desde 1980
Con los precios del petróleo actuales en niveles relativamente bajos, el gasto de capital en petróleo se reducirá considerablemente, lo que podría crear un ciclo a partir de 2022, que provocaría una caída de la oferta y un aumento en los precios del crudo.
La crisis de inversión conducirá a una pérdida de producción que aumentará los precios de referencia del petróleo Brent a US$ 60 por barril en dos años, dijo a Reuters el analista de J.P.Morgan Christyan Malek.
J.P.Morgan acota en su informe que la participación de Arabia Saudita en el mercado petrolero aumentará esta década a su nivel más alto desde la década de 1980, ya que la inversión en producción en otros lugares del mundo se ha reducido drásticamente a raíz de la crisis del coronavirus.
El suministro de petróleo caerá en 5 millones de bpd debido a la falta de inversión en nueva producción y al cierre de algunos campos. Con los costos de producción más bajos y la mayor capacidad, Arabia Saudita está en mejor posicionada para tomar el control y convertirse en líder del mercado mundial de petróleo, así afirma el banco.
Arabia Saudita saldrá a la cabeza en la lucha por la participación en el mercado a medida que la producción no estadounidense y de la OPEP se reduzca o desaparezca, dijo Malek.
SABIC se integra al gigante Saudi Aramco
La petrolera estatal saudita consolidará aún más sus planes de diversificación al lograr allanar el camino para que SABIC, la empresa petroquímica saudita, se integre a Saudi Aramco.
Durante una Reunión General Extraordinaria, la mayoría de los accionistas de SABIC votaron para enmendar sus estatutos corporativos y facilitar así su integración a Saudi Aramco.
Los cambios a los estatutos incluyeron la eliminación de un artículo de incorporación que permitía al gobierno de Arabia Saudita, representado por el Fondo de Inversión Pública (PIF), retener la propiedad de al menos el 25% de las acciones de la corporación.
En marzo de 2019, el PIF firmó un acuerdo de compra de acciones para vender a Saudi Aramco su participación mayoritaria del 70% en SABIC.
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