Las importaciones chinas de crudo procedente de Rusia se dispararon un 25,6% intermensual en agosto, ya que Beijing acogió el mes pasado las mayores llegadas mensuales de crudo en lo que va de año, aprovechando unos suministros más baratos.
China importó 2,21 millones de barriles por día (bpd) de crudo de Rusia en agosto, según datos de la Administración General de Aduanas china citados por la agencia de noticias rusa Interfax.
El segundo mayor proveedor de China el mes pasado fue Malasia, lo que respalda aún más las estimaciones de que Beijing se ha apresurado a comprar petróleo barato con descuento en un momento en que los precios de referencia internacionales también bajaron.
Malasia se considera una escala de crudo procedente de Irán y Venezuela en ruta hacia China, que no ha rehuido el suministro sancionado a precios de descuento.
Las importaciones chinas de crudo de Irak se dispararon un 43,1% en agosto respecto a julio, mientras que el suministro saudí a China cayó un 17,4%, según los datos recopilados por Interfax.
China importó en agosto el mayor volumen mensual de crudo desde hace un año, por lo que buscó un suministro muy barato en Rusia, Irán y Venezuela, a juzgar por los datos aduaneros sobre las importaciones de crudo de Rusia y Malasia.
El mes pasado, China importó el mayor volumen mensual de crudo en un año, ya que las compras aumentaron con la caída de los precios internacionales del petróleo al contratarse los cargamentos.
Las importaciones chinas de crudo subieron a 11,56 millones de bpd en agosto, el nivel más alto desde agosto de 2023 y un importante repunte desde el mínimo de julio de 9,97 millones de bpd, según datos oficiales chinos reportados por el columnista de Reuters Clyde Russell.
Las importaciones de crudo a China en julio fueron las más débiles en dos años. Las llegadas de crudo repuntaron en agosto, pero siguieron siendo un 7% inferiores a las de agosto de 2023.
Los datos de las importaciones chinas de crudo en agosto no pueden dar una respuesta definitiva a la pregunta que muchos analistas se han planteado a lo largo de este año: si las importaciones chinas reflejan un repunte de la demanda o la propensión de Beijing a contratar más volúmenes cuando los precios del petróleo son más bajos.
Es probable que las importaciones de agosto se contrajeran en los meses de mayo y junio, cuando bajaban los precios internacionales del crudo.