La necesidad mundial de crudo está cayendo a medida que se debilitan las perspectivas de consumo. Ahora una pandemia que resurge amenaza una vez más la demanda, mientras expertos de la OPEP han advertido sobre el potencial de un mercado petrolero más débil en 2021.
Cuando la OPEP y sus aliados se reunieron el mes pasado, el ministro de energía de Arabia Saudita desafió a los especuladores petroleros a probar su determinación de estabilizar los mercados globales.
La coalición de productores de crudo se reúne este lunes para evaluar el estado del mercado. No se esperan decisiones de suministro hasta el 1 de diciembre, pero los principales miembros Arabia Saudita y Rusia ya están intensificando la diplomacia.
Diplomacia petrolera
El presidente Vladimir Putin y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman, han hablado dos veces por teléfono en una semana, para discutir extensamente la cooperación OPEP+. Esta es la primera vez que los líderes de los países lo hacen desde los momentos más difíciles durante la crisis del petróleo en abril, cuando estaban negociando un acuerdo para recortar suministro y poner fin a la guerra de precios.
La reciente e intensa diplomacia petrolera se produce en un momento en que aumentan los casos de coronavirus en Europa y América, lo que pesa sobre las perspectivas de demanda en los próximos meses.
Un comunicado también dice que ambas partes reiteraron su disposición para una mayor coordinación con el interés de mantener la estabilidad en el mercado energético mundial.
Las presiones sobre la OPEP
Con el petróleo estancado en alrededor de US$ 40 y más oferta en línea desde Libia, el cartel está ahora bajo presión para revisar su plan para aliviar esos recortes de producción. Ya los ha relajado en alrededor de 2 millones de barriles por día, y debe agregar otros 1.9 millones en enero.
Si bien los miembros se mantienen públicamente con ese plan por ahora, el secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, reconoció el jueves que la demanda es “anémica”; y que el cartel actuará para evitar una “recaída” del mercado. Sus propios informes internos apuntan al riesgo de un nuevo superávit. Y en privado, los delegados admiten que están dispuestos a retrasar el aumento cuando se toma una decisión formal en seis semanas.
Las voces influyentes en el mercado ya le están diciendo a la OPEP+ que tenga cuidado con el aumento planeado.
Una apuesta de mucho riesgo
Si la OPEP+ aumenta los suministros según lo planeado, la extracción de existencias se ralentizará.
Empresas especializadas en trading de crudo como Mercuria Energy Group, bancos como JPMorgan Chase & Co. e instituciones como la Agencia Internacional de Energía están aconsejando que los mercados siguen siendo demasiado frágiles para absorber fácilmente los barriles adicionales.
La Analista de JPMorgan en Nueva York, Natasha Kaneva, expresó que agregar petróleo al mercado en ese momento no es una táctica aconsejable.
Estas opiniones pueden ser consideradas durante la sesión en línea del lunes del Comité Conjunto de Monitoreo Ministerial, presidido por el ministro de Energía de Arabia Saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman, y su homólogo ruso, Alexander Novak.
El panel no decidirá sobre el suministro del próximo año, que se finalizará en las reuniones ministeriales más importantes del 30 de noviembre al 01de diciembre.
Esta es una decisión que tendrá profundas implicaciones no solo para la Organización de Países Exportadores de Petróleo, muchos de cuyos países miembros necesitan precios significativamente por encima de los niveles actuales para cubrir el gasto público, sino también para la industria en general, desde perforadoras de esquisto hasta grandes empresas como Exxon Mobil. Corp.
Destellos de esperanza
La demanda mundial de petróleo se ha recuperado al 94% de los niveles previos a la pandemia, lo que agota los abultados inventarios del mundo, estima la Agencia Internacional de Energía.
Los compradores en China, el segundo mayor consumidor del mundo de crudo, están listos para impulsar las compras después de desacelerar durante el verano. Las refinerías indias están iniciando operaciones antes de los dos festivales principales del país.
Recientemente, ha habido destellos de esperanza para los precios del petróleo que los productores deben tener cuidado de no apagar.
Un mayor consumo de los dos gigantes asiáticos jugará un papel importante en la decisión final en diciembre. Los ministros también considerarán datos de otras partes del mundo a medida que se propague el virus y el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos a principios de noviembre.
Pero un regreso completo a los niveles anteriores de demanda tomará un par de años, particularmente para el combustible para aviones, según predicen casas comerciales como Vitol Group y Trafigura Group.
Si el grupo “agrega producción según lo programado en enero, entonces no extraeremos más acciones de crudo”, dijo Torbjorn Tornqvist, director ejecutivo de la casa comercial Gunvor Group Ltd., en una entrevista.
La OPEP+ también necesita seguir reduciendo las existencias mundiales para evitar otro exceso y una caída de los precios.
Arabia Saudita y Rusia han instado a sus compañeros a respetar sus compromisos de producción a medida que los precios del petróleo se ven sometidos a una nueva presión.
Resurge el suministro de Libia
Recientemente ha aparecido otra razón para posponer el aumento, ya que Libia, exenta del esfuerzo por restringir el suministro, restablece la producción.
La nación de la OPEP ha multiplicado por cinco la producción en solo unas pocas semanas después de que un comandante militar permitió la reapertura de los puertos. Ahora está bombeando 500.000 barriles por día tras el reinicio de su campo petrolífero más grande, y la IEA estima que se podrían agregar otros 200.000 por día para fin de año.
Figura 1. Libia está aumentando la oferta rápidamente. Fuente: Bloomberg, IEA
Un informe interno presentado en un comité técnico de la OPEP + la semana pasada mostró que el grupo es consciente de los peligros. Si bien su escenario central predijo que las reservas mundiales de petróleo se reducirán en 1.9 millones de barriles por día el próximo año, advirtió que si el Covid-19 golpea nuevamente la demanda más fuerte de lo esperado y Libia presenta una fuerte recuperación, los inventarios podrían acumularse ligeramente.
Sin embargo, retrasar la reducción prevista de la producción traería sus propias complicaciones, ya que los países tendrían que renunciar a los ingresos que la producción adicional podría generar.
Otro problema será eliminar la acumulación de recortes compensatorios de suministro que naciones como Irak y Nigeria deben a cambio de incumplir las cuotas en los primeros meses del acuerdo.
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