El precio del petróleo ha mostrado un incremento sostenido, superando los $79 por barril el lunes, marcando la quinta sesión consecutiva de alzas. Este comportamiento responde principalmente a las crecientes tensiones geopolíticas en Medio Oriente.
Tensiones en Medio Oriente y su Impacto en el Petróleo
La región de Medio Oriente, históricamente una de las más volátiles en términos de producción petrolera, ha vuelto a ser el centro de atención debido a un aumento en las hostilidades entre Israel y Hamas.
Un ataque aéreo israelí en Gaza, que resultó en la muerte de al menos 80 personas, ha generado preocupación sobre posibles interrupciones en el suministro de petróleo, dada la posibilidad de una escalada del conflicto a nivel regional.
Esta incertidumbre ha llevado al Pentágono a desplegar recientemente más fuerzas en la región. Estas acciones han intensificado las preocupaciones sobre la estabilidad, contribuyendo a la subida de los precios del crudo.
Condiciones Económicas en EE. UU. y Expectativas de Políticas Monetarias
Además de las tensiones geopolíticas, los precios del petróleo también se han visto respaldados por datos económicos relativamente positivos en EE. UU., en particular en el mercado laboral, con la reciente disminución en las solicitudes de desempleo que ha aliviado los temores de una recesión inminente.
Este contexto económico, junto con la expectativa de recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, ha mejorado las perspectivas para el precio del petróleo.
Algunos funcionarios de la Fed han indicado que la inflación está disminuyendo lo suficiente como para considerar recortes en las tasas de interés tan pronto como el próximo mes. Esta posible flexibilización monetaria podría restablecer ciertos estímulos a la economía y, en consecuencia, incrementar la demanda de petróleo, lo que añade soporte adicional a los precios.
Revisión de la Demanda Global y Recortes de Producción de OPEC+
En el ámbito global, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC) ha revisado a la baja su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2024, de 2.25 a 2.11 millones de barriles por día. Esta revisión se debe a datos económicos más débiles, especialmente en China, cuya demanda ha sido un factor clave en el mercado global de energía.
Sin embargo, los recortes de producción implementados por OPEC+ continúan actuando como un soporte para los precios. La organización ha extendido sus recortes hasta septiembre, con una eliminación gradual a partir de octubre.
A pesar de esta estrategia, el mercado petrolero sigue enfrentando un equilibrio precario entre la oferta y la demanda, influenciado tanto por factores geopolíticos como económicos.
Perspectivas y Desafíos en el Horizonte
El precio del petróleo ha oscilado entre los niveles clave de $67 y $82 por barril durante los últimos años, y ha superado estos límites únicamente en situaciones de alta tensión geopolítica, como las actuales.
Si bien el repunte reciente ha sido bien recibido por los inversores del petróleo, también plantea desafíos inflacionarios, especialmente en un contexto de desaceleración económica.
La desaceleración observada en la economía global podría mitigar el impacto inflacionario del aumento de los precios del petróleo, pero también podría complicar los esfuerzos de desinflación, particularmente en economías como la de Estados Unidos, donde el perfil económico ha mostrado señales de deterioro.
Esto sugiere un panorama complejo para los formuladores de políticas, que deberán equilibrar la necesidad de estabilizar la inflación sin sofocar la recuperación económica.
Análisis Técnico del Petróleo
- Gráfico Mensual WTI
En el gráfico mensual del WTI, el reciente repunte en el precio del petróleo se ha producido después de que la mezcla estadounidense encontrara soporte en la directriz ascendente proveniente de los mínimos de 2016. Tras este impulso, la atención se centra en la resistencia del rango de precios previamente mencionado, en torno a los $82 por barril.
Si el crudo logra romper nuevamente este nivel, como ha ocurrido en situaciones anteriores de tensiones geopolíticas en Medio Oriente, el nivel psicológico de $90 por barril será el siguiente objetivo clave de resistencia.
En caso de que se logren mitigar las tensiones en la región y el precio pierda la directriz ascendente, el soporte del rango en los $67 por barril ha demostrado ser un nivel clave para las compras. Sin embargo, si el deterioro económico continúa agravándose, este soporte podría estar en riesgo.
Análisis de Quasar Elizundia, Research Strategist en Pepperstone