No sólo los conductores están sintiendo el golpe de precios en el surtidor, el aumento del precio de la gasolina está afectando a todo el mundo, desde los surtidores hasta los precios de los productos básicos y servicios.
Poder desplazarse sin vehículo fue una buena noticia cuando los precios de la gasolina subieron a más de 5 dólares el galón de media en todo el país. Sin embargo, las empresas también están viendo cómo aumentan sus costos, y al menos una parte, si no todo, se está trasladando a los consumidores, ya sea en forma de recargo por combustible o de aumento de precio.
En este momento, es casi imposible evitar el impacto del aumento de los precios de la gasolina.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia hizo subir los precios del crudo justo en el momento en que la demanda de combustible aumentó, lo que dio lugar a un mercado de petróleo cada vez más restringido y envió los precios del gas a nuevos máximos.
Aunque la media nacional del galón de gasolina regular bajó el lunes a 4,68 dólares, tras el récord de 5,016 dólares alcanzado en junio, los precios siguen siendo significativamente superiores a los 3,14 dólares de hace un año, según datos de la AAA.
Los recargos por combustible vuelven a lo grande
Servicios de traslado como Uber y Lyft ya han añadido un recargo temporal a los viajes, mientras que las aerolíneas están subiendo las tarifas para cubrir sus costos de combustible.
Las tiendas de comestibles y los servicios de entrega están cobrando un recargo por combustible, al igual que los transportistas como UPS y FedEx, basándose en el precio medio del galón de gasoil, uno de sus mayores costos.
Incluso Amazon decidió sumarse y, por primera vez, empezó a cobrar a los vendedores un recargo del 5% por combustible e inflación, lo que podría suponer un aumento de los costos para los consumidores, ya que las empresas intentan repercutir parte de ese gasto extra.
La realidad es que, con el aumento del combustible, el precio de cualquier bien que sea transportado en camión, tren o barco podría verse afectado.
“Todo lo que se transporta a larga distancia, al final alguien va a tener que pagarlo”, dijo Ted Rossman, analista de la industria de CreditCards.com. “A menudo, el consumidor paga la factura”.
De una forma u otra, se está viendo un aumento de los costos como resultado de la subida de los precios de la gasolina, todo lo que se transporta largas distancias tendrá un incremento y esto al final alguien va a tener que pagarlo. A menudo, el consumidor es quien paga la factura.
“Para cosas como los viajes compartidos, la entrega de pizzas, los comestibles, las tarifas aéreas, los paquetes, la construcción de viviendas, los vehículos, todo se ve afectado por el aumento de los costes del combustible, especialmente porque hemos superado niveles récord”, dijo Patrick De Haan, jefe de análisis del petróleo en GasBuddy.
Hay una razón por la que los precios de la gasolina suben rápidamente, pero bajan lentamente, y se debe sobre todo a la oferta disponible y a la necesidad de protegerse contra la volatilidad futura, pero eso también significa que incluso los llamados recargos temporales pueden durar un tiempo.
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