El atractivo de los vehículos eléctricos nunca había sido tan fuerte, comprar un modelo eléctrico puede ser emocionante y desconcertante, por lo cual hay que tener en cuenta algunas indicaciones respecto a qué tipo de vehículo se quiere y se necesita o dónde se va a cargar.
Los vehículos eléctricos están tomando protagonismo con un crecimiento indetenible, y los fabricantes le siguen el paso; General Motors planea vender solo vehículos eléctricos en 2035, Volkswagen pretende que sean más baratos que los vehículos de gasolina y Tesla está obteniendo beneficios récord.
Las encuestas muestran que al menos dos tercios de los conductores estadounidenses están abiertos a comprar un vehículo eléctrico.
Sin embargo, aún hay muchas dudas respecto a migrar a un EV, a mucha gente le sigue preocupando el costo, la elección adecuada, la autonomía y la recarga, pero esas barreras están cayendo rápidamente y el Presidente Biden espera acelerar las cosas con decenas de miles de millones de dólares en incentivos.
Puede resultar emocionante y a la vez abrumador para alguien que esté buscando un vehículo eléctrico. A continuación explicamos que tomar en cuenta para escoger el vehículo eléctrico que mejor se adecue.
Ser sincero respecto a lo que se busca
Los vehículos eléctricos son rápidos, divertidos de conducir, requieren poco mantenimiento y no producen emisiones del tubo de escape, un factor importante que contribuye al cambio climático. Pero incluso si se está seguro de querer uno, hay muchos para elegir. Por eso es importante saber qué es lo que se busca.
Es importante aclarar si se requiere como un medio básico de transporte o si se quiere que sea una expresión de sí mismo y de la personalidad.
Por ejemplo, Tesla fabrica vehículos eléctricos potentes, modernos y rápidos. Pero el atractivo también está ligado a lo que un Tesla dice de su propietario. Comprar un Tesla significa entrar en una comunidad de pioneros y, hasta cierto punto, en las opiniones y visiones de Elon Musk. Como resultado, muchos automovilistas aman u odian a Tesla.
Algunos vehículos eléctricos, como el Hyundai Ioniq, el Nissan Leaf o el Mini Cooper SE, empiezan en torno a los US$ 30.000 y son alternativas económicas y ecológicas a un vehículo de gasolina. Otros, como el Porsche Taycan o el futuro Hummer eléctrico de GMC y el lujoso Mercedes-Benz EQS, son piezas de gran valor que rondan los US$ 100.000.
Figura 1. Hyundai Ioniq
El primer paso es determinar dónde se va a cargar el vehículo
La mayoría de la gente lo hace en casa, que es lo más fácil. Pero con los nuevos vehículos y camiones eléctricos capaces de recorrer 200 millas o más con una carga completa, algunos conductores optan por recargar cuando lo necesitan en el trabajo o en estaciones de carga públicas.
Se sabe que algunos residentes de la ciudad despliegan largos cables desde sus apartamentos o casas para alimentar los vehículos aparcados en la calle.
Si se piensa en cargar un nuevo vehículo o camión eléctrico en casa, hay que tener en cuenta algunas dificultades. Aunque los vehículos eléctricos pueden alimentarse con las típicas tomas de corriente domésticas, el proceso es penosamente lento, pues se tarda hasta 24 horas o más en alcanzar una carga completa.
Muchos propietarios optan por instalar una toma de corriente más rápida de 220 a 240 voltios, como las que utilizan las secadoras de ropa, lo que suele implicar la contratación de un electricista.
Para muchos propietarios esta instalación es algo único para el vehículo eléctrico, lo cual tiene un costo asociado.
Cualquiera que no tenga una forma fácil de cargar debería prestar más atención a la autonomía del vehículo en el mundo real y a cómo podría cambiar en diferentes condiciones. El clima frío, por ejemplo, puede reducir sustancialmente la autonomía de un vehículo.
Pero no hay que estresarse demasiado. Aunque el miedo a quedarse sin combustible, a menudo conocido como ansiedad por la autonomía, es real, a menudo se exagera, dicen los expertos.
Consumer Reports escucha a muchos propietarios de vehículos eléctricos que no cargan sus vehículos a diario porque no lo necesitan, dijo Jake Fisher, director senior de pruebas de automóviles para el grupo.
¿Debo comprar un Tesla?
Es imposible hablar de vehículos eléctricos sin hablar de Tesla. La empresa se encuentra en la cima del mercado de vehículos eléctricos en Estados Unidos, y por una buena razón: Aunque no están exentos de problemas, los vehículos de Tesla son generalmente muy bien aceptados y queridos.
Hay muchas cosas en Tesla que atraen a la gente que busca tecnología del futuro o un vehículo deportivo: todos son muy rápidos. Incluso se llega a desarrollar un afecto por la marca.
Figura 1. Tesla es líder en el mercado de vehículos eléctricos
Como líder del mercado, Tesla tiene algunas ventajas. Sus vehículos y su tecnología llevan más tiempo en uso que los vehículos eléctricos producidos por otros fabricantes de automóviles, y Tesla cuenta con una red de recarga fácil de usar para los vehículos que fabrica en exclusiva.
Sin embargo, el panorama está cambiando, hay diversidad de opciones y muchas marcas están entrando en el mercado.
A principios de 2021 llegaron a las carreteras varios vehículos eléctricos nuevos, como el Mustang Mach-E de Ford, el ID.4 de Volkswagen y el XC40 Recharge de Volvo. Y se espera que los fabricantes de automóviles presenten muchos más este año y el próximo.
Se ha alcanzado el punto de inflexión en el que todas las marcas conocidas ofrecerán ahora alternativas de vehículos eléctricos realmente útiles y versátiles en los próximos dos o tres años.
Algunos de los modelos más esperados son el utilitario deportivo Audi Q4 e-tron, el sedán i4 de BMW, el Ioniq 5 SUV de Hyundai y el Ariya S.U.V. de Nissan. También se espera que varias empresas de nueva creación empiecen a vender vehículos, como el sedán Lucid Air y la camioneta R1T y el R1S SUV de Rivian.
Figura 3. Audi Q4 Etron Sportback
¿Qué precio está a tu alcance?
Aquí los créditos fiscales pueden ayudar. Ciertamente los vehículos eléctricos cuestan más que los vehículos de gasolina similares, pero el precio de la etiqueta no dice mucho. Las exenciones fiscales federales y estatales, las subvenciones de los servicios públicos y otros ahorros pueden ayudar a compensar el coste.
En muchos países, el gobierno nacional o regional ofrecen exenciones fiscales. Por ejemplo, en Estados Unidos, el gobierno federal ofrece un crédito fiscal de US$ 7.500 para los vehículos eléctricos.
La exención en EE.UU. se ha agotado para los clientes que compran un Tesla o un vehículo de G.M., pero todavía está disponible para muchos otros vehículos eléctricos.
Por ejemplo, el Nissan Leaf, un modelo básico nuevo cuesta casi US$ 32.000, pero tras el crédito fiscal federal, el precio baja a menos de US$ 25.000. Además, los estados, las ciudades e incluso las compañías eléctricas ofrecen incentivos para la compra de vehículos eléctricos o la instalación de cargadores en casa.
Los vehículos eléctricos también son más baratos de poseer. Un estudio reciente de Consumer Reports reveló que el conductor medio de un vehículo eléctrico gastará un 60% menos para alimentar el vehículo, y la mitad en reparaciones y mantenimiento, sin necesidad de cambios de aceite, en comparación con el propietario medio de un vehículo de gasolina.
Comprar uno usado puede ser una forma más barata de conseguir un vehículo eléctrico, aunque hay que evaluar cuidadosamente el vehículo que se compra, sobre todo la calidad de la batería, porque se degradará con el tiempo.
Dicho esto, un vehículo eléctrico usado podría ser una opción perfecta como segundo vehículo para hacer diligencias, desplazamientos y otros viajes cortos.
Evaluar las alternativas
Por muy emocionante que sea tener un vehículo eléctrico, puede que no sea para todo el mundo. Muchas familias y personas no pueden permitirse un EV que satisfaga sus necesidades: hay pocos vehículos eléctricos con tres filas y espacio para el equipo deportivo de los jóvenes, por ejemplo, y suelen ser caros.
En otros casos no es posible realizar la recarga fácilmente en las casas o cerca de ellas. Por eso se recomiendan los híbridos enchufables.
“Si estás interesado pero no estás seguro de querer comprometerte, estos híbridos enchufables son una especie de puerta de entrada”, dijo el Sr. Fisher, de Consumer Reports.
Para mucha gente, un enchufable como el monovolumen Chrysler Pacifica Hybrid o el RAV4 Prime SUV podrían servir efectivamente como vehículo totalmente eléctrico. Toyota afirma que el RAV4 Prime puede recorrer 42 millas (unos 67 km) antes de cambiar a la gasolina, mientras que Chrysler dice que el Pacifica tiene 32 millas con una carga completa.
Si se utilizan sobre todo para los desplazamientos cortos al trabajo y los viajes por la ciudad, los vehículos podrían utilizar raramente la gasolina. Estos dos vehículos y otros híbridos enchufables también pueden beneficiarse de créditos fiscales federales.
Estos modelos pueden conectarse a una toma de corriente normal y cargarlo durante la noche, y así es posible probar cómo es eso de tener un vehículo eléctrico, y luego quizás el próximo vehículo sea uno eléctrico puro.
Por supuesto, los vehículos de gasolina son cada vez más eficientes, y elegir uno de forma inteligente puede ayudar a reducir las emisiones si se trata de un vehículo más antiguo. Sin embargo, muchas personas compran vehículos basándose en lo que consideran seductor y atractivo.
En caso de ya sentirse cautivado por las características y el diseño de un EV, puede que resulte difícil conformarse con otra cosa.
Tener un vehículo eléctrico definitivamente es una experiencia diferente, no es lo mismo que tener un vehículo tradicional, por ello es importante evaluar las opciones antes de dar el paso de cambio a una nueva tecnología.
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