Alemania y Bolivia sellaron este miércoles 12 de diciembre, una asociación para el uso industrial del litio, una materia prima que es clave para la producción de celdas de batería. Alemania agrega que será un paso importante para ser menos dependientes de los líderes del mercado asiático de coches eléctricos.
El interés en los metales de las baterías, como el cobalto, el níquel y el litio, se está disparando a medida que la industria automotriz se apresura a construir más autos eléctricos y a eliminar los gases nocivos de los vehículos que funcionan con combustibles fósiles a la luz de normas de emisión más estrictas.
“Por lo tanto, se recomienda a la industria alemana que asegure sus necesidades de litio temprano para evitar quedarse atrás y caer en la dependencia”, dijo Altmaier, y agregó que el acuerdo era “un elemento importante” para asegurar este suministro.
Con la empresa conjunta, la compañía estatal boliviana YLB se está asociando con la empresa privada alemana ACI Systems para desarrollar su enorme salina de Uyuni y construir una planta de hidróxido de litio, así como una fábrica de baterías para vehículos eléctricos en Bolivia.
ACI Systems también está en conversaciones para suministrar litio desde Bolivia a empresas con sede en Alemania y en otras partes de Europa.
La empresa conjunta tiene como objetivo producir hasta 40,000 toneladas de hidróxido de litio por año a partir de 2022 durante un período de 70 años.
Wolfgang Schmutz, CEO de ACI Group, la empresa matriz de ACI Systems, dijo que más del 80 por ciento del litio se exportaría a Alemania.
ACI Systems está en conversaciones para suministrar litio a una gran automotriz alemana, de acuerdo con una persona que está familiarizada con el proyecto.
Una portavoz de ACI Systems declinó hacer comentarios.
Más control
Para Alemania, la asociación público-privada es parte de los esfuerzos más amplios del gobierno para apoyar la producción de celdas de batería en Europa y ayudar a las compañías a obtener un mayor control sobre la cadena de valor agregado de los vehículos eléctricos.
El gobierno ha destinado 1.000 millones de euros para apoyar a las empresas nacionales que buscan producir celdas de batería para vehículos eléctricos como una forma de reducir la dependencia de los fabricantes alemanes de los proveedores asiáticos y proteger los trabajos en riesgo por el alejamiento de los motores de combustión.
Para Bolivia, el acuerdo para extraer litio de las salinas de Uyuni en los Andes, uno de los depósitos más grandes del mundo, permite al gobierno traer empleos a una región plagada de pobreza.
Nicole Hoffmeister-Kraut, ministra de economía del estado de Baden-Wuerttemberg en el suroeste de Alemania, la región de ACI Systems, dijo que el acuerdo de litio ayudaría a los fabricantes de automóviles alemanes a ser menos dependientes de los proveedores asiáticos de baterías de automóviles.
El éxito de la empresa ahora depende de si ambas partes pueden conciliar los intereses económicos con los requisitos ambientales y sociales, agregó.
El triaungulo del Litio
Junto con Argentina y Chile, Bolivia es parte del llamado “triángulo de litio” de América del Sur. El país tiene uno de los depósitos de metal más grandes del mundo, pero hasta ahora no ha logrado establecer una producción a gran escala.
El presidente Evo Morales ha tratado de evitar que el litio se exporte simplemente como materia prima y la disposición de Alemania para ayudar a construir instalaciones de producción en Bolivia desempeñó un papel clave en la decisión de iniciar la empresa conjunta.
Cuando Bolivia buscó un socio extranjero para desarrollar Uyuni, una compañía china parecía encajar naturalmente, dado el predominio de China en la cadena de suministro global de litio y sus fuertes vínculos con La Paz.
En cambio, Bolivia eligió ACI Systems, una compañía del sur de Alemania no probada en litio que, sin embargo, superó a siete rivales de China, Rusia y Canadá.
El respaldo de los ministerios federales y regionales alemanes fue clave para persuadir a Bolivia. La oferta de ACI fue seria, dijeron a Reuters los funcionarios de la compañía y del gobierno de Bolivia y Alemania.