El canciller alemán, Olaf Scholz, se mostró contrario a cortar el suministro energético de Rusia, calificando las importaciones de petróleo y gas de “importancia esencial” para la economía europea.
Aunque la Unión Europea necesita encontrar alternativas, “esto no ocurrirá de la noche a la mañana”, dijo Scholz el lunes en un comunicado. “Por tanto, es una decisión consciente por nuestra parte continuar con las actividades de las empresas en el ámbito del suministro energético con Rusia”.
Los comentarios representan un reconocimiento abierto de la dependencia de Alemania de Rusia para calentar sus hogares y alimentar sus fábricas, y la postura frena los esfuerzos europeos por imponer sanciones al sector del petróleo y el gas del país.
Alemania depende de Rusia para más de la mitad de sus suministros de gas y carbón y más de un tercio de su petróleo. Para compensar la pérdida de gas ruso, el país necesitaría suministros de toda la flota de 600 buques de gas natural licuado del mundo, según estima el lobby empresarial DIHK.
Figura 1. Dependencia del gas. Alemania obtiene dos tercios de su gas natural a través de Rusia.
Además de las discusiones europeas, Estados Unidos está estudiando la posibilidad de prohibir la importación de petróleo y productos energéticos rusos, una medida que aumentaría la presión económica sobre el presidente Vladimir Putin.
El petróleo se disparó hasta rozar los 140 dólares por barril después de que la Casa Blanca dijera que estaba estudiando la posibilidad de imponer un embargo a los suministros rusos. Los precios europeos de la energía alcanzaron récords, y el gas de referencia aumentó un 79%, hasta los 345 euros por megavatio-hora.
Los gobiernos europeos están a punto de preparar una nueva serie de medidas contra Rusia, entre las que se incluyen posibles acciones en puertos y barcos, la sanción de más personas y más restricciones a las tecnologías utilizadas en los equipos militares, según personas familiarizadas con las discusiones. Algunas de las medidas podrían llegar tan pronto como el martes, dijo una de las personas.
La energía también está en la agenda, y en una cumbre informal en Versalles que comienza el jueves, los líderes europeos están considerando una declaración conjunta de que la invasión rusa de Ucrania exige una “reevaluación completa de cómo garantizamos la seguridad de nuestros suministros de energía”.
Eso podría incluir el aumento de las energías renovables y la mejora de las interconexiones en los mercados del gas y la electricidad, según un borrador de la declaración visto por Bloomberg. Pero las sanciones a las importaciones rusas son poco probables por ahora.
“Todas nuestras medidas están diseñadas de forma que golpeen duramente a Rusia y sean sostenibles a largo plazo”, dijo Scholz. Pero sin el gas, el carbón y el petróleo rusos, “actualmente no hay otra forma de asegurar el suministro de energía de Europa para la calefacción, el transporte y la electricidad, así como para la industria”.
Noticia tomada de: Bloomberg / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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