Hace solo unas semanas la Agencia Internacional de la Energía (AIE) dijo que la producción de petróleo a largo plazo debe declinar para lograr la reducción de emisiones.
“La OPEP + necesita abrir los grifos para mantener los mercados petroleros mundiales adecuadamente abastecidos”, dijo la AIE, con sede en París, y agregó que la creciente demanda y las políticas a corto plazo de los países están en desacuerdo con el llamado del organismo de control energético para poner fin al financiamiento de nuevos proyectos para carbón, gas y petróleo.
“En 2022 hay margen para que el grupo de 24 miembros de la OPEP +, liderado por Arabia Saudita y Rusia, aumente el suministro de crudo en 1,4 millones de barriles por día (bpd) por encima de su objetivo de julio de 2021 a marzo de 2022”, dijo en su publicación mensual.
La OPEP + acordó en abril aliviar gradualmente los recortes de producción de petróleo de mayo a julio y confirmó la decisión en una reunión el 1 de junio.
Máximos de dos años
Los precios del petróleo han alcanzado máximos de dos años, este viernes los futuros del Brent para entrega en agosto se cotizaban a US$ 72,81, un 0,40% por arriba. Mientras que el WTI para entrega en julio alcanzó los US$ 70,56 por barril, (+0,37%).
Los precios están en camino de una tercera semana de ganancias, impulsados por el optimismo sobre la recuperación de la demanda.
Es poco probable que satisfacer la demanda restaurada sea un problema, dijo la AIE, y pronosticó que la OPEP + todavía tendrá 6,9 millones de bpd de capacidad disponible efectiva después de julio y que las conversaciones sobre Irán con las potencias mundiales podrían liberar su suministro de petróleo de las sanciones de Estados Unidos.
“Si se levantan las sanciones contra Irán, se podrían llevar al mercado 1,4 millones de bpd adicionales en un plazo relativamente corto”.
La AIE conmocionó a la industria energética con su informe “Cero neto para 2050” el 18 de mayo, diciendo que los inversores no deberían financiar nuevos proyectos de combustibles fósiles si el mundo quiere alcanzar los objetivos de controlar las emisiones que provocan el aumento de las temperaturas para mediados de siglo.
La AIE afirmó que esta hoja de ruta señala que la mayoría de las promesas de los países aún no están respaldadas por políticas y medidas a corto plazo.
“Parece que la demanda de petróleo seguirá aumentando, lo que subraya el enorme esfuerzo que se requiere para encaminarse hacia las ambiciones declaradas”.
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