La administración Biden planea vender petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo en un intento de amortiguar los precios del combustible antes de las elecciones del Congreso del próximo mes, dijeron el lunes tres fuentes familiarizadas con el asunto.
El anuncio del presidente Joe Biden se espera para esta semana como parte de la respuesta a la guerra de Rusia contra Ucrania, dijo una de las fuentes.
La venta comercializaría los 14 millones de barriles restantes de la liberación de la reserva de 180 millones de barriles previamente anunciada por Biden, y la mayor de la historia, que comenzó en mayo.
La administración también ha hablado con las compañías petroleras sobre la venta de otros 26 millones de barriles, establecida por el Congreso en el año fiscal 2023, que comenzó el 1 de octubre, dijo una cuarta fuente.
El Departamento de Energía también dará a conocer más detalles sobre la posible recompra del petróleo, lo que refleja el deseo de la Casa Blanca de combatir el aumento de los precios en los surtidores y, al mismo tiempo, apoyar a los perforadores nacionales.
El aumento de los precios de la gasolina al por menor ha contribuido a elevar la inflación a su nivel más alto en décadas, lo que supone un riesgo para Biden y sus compañeros demócratas de cara a las elecciones de mitad de mandato del 8 de noviembre, en las que pretenden mantener el control del Congreso.
Biden dijo la semana pasada que los precios de la gasolina son demasiado altos y que tendría más que decir sobre la reducción de los costes esta semana. David Turk, su subsecretario de Energía, también dijo la semana pasada que la administración puede recurrir a la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés), en las próximas semanas y meses según sea necesario para estabilizar el petróleo.
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Recomprar petróleo hasta 2025
La administración ha hablado con las empresas energéticas sobre la posibilidad de recomprar petróleo hasta 2025 para reponer la SPR, dijeron las fuentes, después de que Biden anunciara en marzo la mayor venta de la historia, 180 millones de barriles, de mayo a octubre.
Al Departamento de Energía le quedan unos 14 millones de barriles de petróleo de la reserva para vender, ya que la venta se vio ralentizada en julio y agosto por las vacaciones y el calor.
Además, la administración está obligada por una ley del Congreso de hace años a vender otros 26 millones de barriles de petróleo de la SPR en el año fiscal 2023, que comenzó el 1 de octubre, una venta que probablemente llegará pronto, dijo una de las fuentes.
“La administración tiene una pequeña ventana antes de las elecciones de mitad de período para tratar de bajar los precios del combustible, o al menos demostrar que lo están intentando”, dijo una fuente familiarizada con las deliberaciones de la Casa Blanca. “A la Casa Blanca no le gustó la gasolina de 4 dólares por galón y ha señalado que tomará medidas para evitarlo de nuevo”.
El precio medio de la gasolina en Estados Unidos alcanzó el lunes unos 3,89 dólares el galón, lo que supone una subida de unos 20 céntimos respecto a hace un mes y 56 céntimos más que el año pasado por estas fechas, según el grupo automovilístico AAA. Los precios de la gasolina alcanzaron una media récord por encima de los 5 dólares en junio.
El DOE y la Casa Blanca no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios sobre las ventas.
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En mayo, el DOE dijo que lanzaría ofertas a finales de este año para una recompra de alrededor de un tercio de la venta de 180 millones de barriles. Sugirió entonces que las entregas estarían vinculadas a precios más bajos del petróleo y a una menor demanda, probablemente después del año fiscal 2023, que termina el 30 de septiembre del próximo año. Dos fuentes dijeron que las compras podrían continuar hasta 2025.
En los últimos meses, los funcionarios de Biden también instaron a las refinerías de petróleo, incluidas Exxon Mobil Chevron y Valero a no aumentar las exportaciones de combustible y les advirtió que podría tomar medidas si las plantas no acumulan inventarios.
La administración no ha descartado la posibilidad de prohibir las exportaciones de gasolina y diésel, aunque quienes se oponen a esta medida dicen que podría agravar la crisis energética de Europa y aumentar los precios de los combustibles en el país.
Noticia tomada de: CNBC / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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