Las acciones de la compañía eléctrica francesa (EDF) fueron suspendidas el miércoles, mientras el gobierno se prepara para detallar sus planes de nacionalización total del mayor operador de energía nuclear de Europa.
El gobierno francés informó la semana pasada que quiere nacionalizar totalmente EDF, en la que el Estado ya tiene una participación del 84%, sin explicar cómo lo haría. En un comunicado, el Ministerio de Economía dijo que aclararía sus planes antes de la apertura del mercado, el 19 de julio a más tardar.
Una fuente del Ministerio de Finanzas dijo que la suspensión de las acciones de EDF, solicitada por la empresa, era temporal y que la negociación se reanudaría una vez que el gobierno haya aclarado cómo nacionalizaría totalmente la empresa.
El hecho de que EDF vuelva a estar bajo el control total del Estado daría al Gobierno una mayor licencia para reestructurar el grupo que gestiona las centrales nucleares del país, en un momento en que se enfrenta a la crisis energética europea.
EDF ha tenido que hacer frente a interrupciones extraordinarias en su parque nuclear, a retrasos y sobrecostes en la construcción de nuevos reactores, y a los topes de las tarifas eléctricas impuestos por el gobierno para proteger a los consumidores franceses de la subida de los precios de la electricidad.
El costo de la compra del 16% de las acciones de EDF que aún no posee el Gobierno, más los bonos convertibles pendientes, podría ascender a 10.000 millones de euros.
Eso se traduciría en un precio de compra cercano a los 13 euros por acción, una prima del 30% respecto a los precios actuales del mercado, pero que sigue siendo una gran pérdida para los accionistas a largo plazo, ya que el grupo salió a bolsa en 2005 a un precio de 33 euros por acción.
“Una prima del 30% no parece descabellada, dadas las fluctuaciones del precio de la acción en el mercado: seguimos hablando de una pérdida del 50% al 60% para los accionistas”, dijo Antoine Fraysse-Soulier, jefe de análisis de mercado de eToro en París.
Las fuentes señalan que el Estado quiere actuar con rapidez y probablemente lanzará una oferta voluntaria en el mercado en lugar de impulsar un proyecto de ley de nacionalización en el Parlamento, con el objetivo de cerrar la operación en octubre-noviembre.
“Es posible que el Gobierno quiera ofrecer una prima suficiente para evitar desafíos legales y los consiguientes retrasos en la oferta”, dijeron los analistas de JPMorgan en una nota.
Las acciones de EDF han subido un 30%
EDF no dio una razón para solicitar la suspensión de sus acciones, que han subido un 30% desde el anuncio de la nacionalización. La fuente del Ministerio de Finanzas dijo que la medida se encontraba “entre las herramientas rutinarias para gestionar los mercados financieros en este tipo de situaciones”.
Es de suponer que la suspensión es para evitar que el precio suba hasta el punto de que el gobierno francés acabe teniendo que pagar más de la cuenta por el 16% de las acciones aun en circulación.
En una señal de lo mucho que están afectando las interrupciones de los reactores a la empresa, que se espera que registre pérdidas este año, EDF dijo que la generación de energía en sus reactores nucleares franceses cayó un 27,1% en junio con respecto al año anterior, después de que el descubrimiento de la corrosión por tensión dejara fuera de servicio varias instalaciones.
EDF ha dicho que espera un golpe de 18.500 millones de euros en sus ganancias en 2022 por las pérdidas de producción, y otras pérdidas de 10.200 millones de euros por el tope de precios de la energía.
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