Las acciones de Tesla Inc cayeron un 11,4% el martes después de que un informe de Reuters informara que Tesla planeaba llevar a cabo un programa de producción reducido en enero en su planta de Shanghái, lo que provocó preocupaciones sobre una caída de la demanda en el mayor mercado automovilístico del mundo.
La acción, que cayó a su nivel más bajo en más de dos años y tuvo su peor día en ocho meses, fue el mayor lastre para el índice de referencia S&P 500 y el índice Nasdaq, de gran peso tecnológico.
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Tesla ha perdido más de la mitad de su valor desde principios de octubre, ya que los inversores temen que Twitter esté ocupando gran parte del tiempo del CEO, Elon Musk, y la preocupación por la venta de su participación en el fabricante de vehículos eléctricos.
Los recortes de producción del fabricante de automóviles más valioso del mundo en la planta de Shanghái se producen en medio de un creciente número de infecciones por COVID-19 en el país.
“No hay duda de que hay temores en la demanda”, dijo el presidente de Great Hill Capital, Thomas Hayes, citando un recorte de las previsiones de entrega de Nio Inc., el competidor chino de Tesla en éste mercado clave.
Hayes también añadió que las acciones de Tesla se enfrentaban a una “tormenta perfecta” de tipos de interés altos, venta de pérdidas fiscales y ventas de acciones por parte de algunos fondos que poseen una cantidad significativa de acciones de Tesla.
La venta por pérdidas fiscales es cuando un inversor vende un activo con una pérdida de capital para reducir o eliminar la ganancia de capital realizada por otras inversiones, a efectos del impuesto sobre la renta.
Figura 1. El valor de las acciones de Tesla se tambalean este año.
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Los coches Tesla usados
Mientras tanto, un análisis de Reuters mostró que los precios de los vehículos usados de Tesla estaban cayendo más rápido que los de otros fabricantes de automóviles, lo que hace pesar sobre la demanda de los nuevos vehículos de la compañía que salen de la línea de montaje.
Ahora, los precios del combustible están bajando, los tipos de interés suben, la producción de Tesla aumenta y la competencia de vehículos eléctricos crece, pesando así en la demanda de los nuevos vehículos de la compañía que salen de la línea de montaje.
El precio medio de un Tesla usado en noviembre fue de 55.754 dólares, un 17% menos que en julio, cuando alcanzó un máximo de 67.297 dólares.
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