Chile hoy en día es el líder de los países de Latinoamérica cuando se refiere a inversiones en una nueva capacidad de energía renovable. Actualmente existen cinco iniciativas de proyectos energéticos nacionales que utilizará la energía solar como fuente de energía para generación eléctrica.
Proyectos
El primer proyecto es ‘Luz del Norte’ que es una planta fotovoltaica de 140 MW ubicada en la comuna de Copiapó en la Región de Atacama y es la primera en su tipo en Chile que puede proveer de Servicios Complementarios al sistema eléctrico nacional. “Los servicios complementarios son funcionalidades adicionales de centrales eléctricas que permiten operar el sistema eléctrico de forma segura, confiable y estable para los consumidores”, asegura Gabriel Ortiz, Asset Manager de First Solar, quien además destaca que hasta ahora, estos servicios solo podían ser entregados por centrales termoeléctrica. “Hemos demostrado que las centrales fotovoltaicas también pueden entregar estos servicios”, destacó.
El segundo proyecto destacado corresponde a una planta de Concentración Solar de Potencia de baja escala, que busca reducir los costos respecto a una planta tradicional (Cerro Dominador es la única en su tipo en Latinoamérica a gran escala). “Este genera un ciclo térmico con almacenamiento que permite operar procesos de calor incluso durante la noche, permitiendo generar energía 24/7”, indicó Andrés Bosch, encargado de la planta piloto que se ubica en Quilicura.
Sello Sol es el tercer proyecto, este ofrece una certificación y trazabilidad de la energía solar que se utiliza en productos y servicios, garantizando con Blockchain el origen de la energía recibida, mientras que la cuarta iniciativa de estos emprendedores busca producir Hidrógeno mediante electrólisis alimentado desde una planta solar fotovoltaica.
La quinta innovación nacional corresponde al colector solar de gran escala para la generación de calor en procesos de minería desarrollado por Aiguasol. Esto permite reemplazar el diésel en ciertos procesos en la minería y con ello también disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
64 millones de toneladas de gases de efecto invernadero al 2030 es lo que podrían dejarse de emitir gracias a cinco iniciativas energéticas nacionales que utilizan energía solar en alguno de sus procesos. Esto equivale a más de lo que un país como Suecia cuantifica anualmente.
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